Hilario Navarro: El correntino tuvo lentas reacciones, tanto en el primer gol como en la jugada del penal que termina cometiendo.
Eduardo Tuzzio: No fue el de otras noches en una defensa que en el primer tiempo no lo ayudó para nada.
Carlos Matheu: También le toco sufrir con los delanteros de Arsenal que se cruzaban todo el tiempo. Sigue bajo.
Julián Velázquez: Bajó el nivel con relación a otros partidos. Lo complicó mucho el juego aéreo del rival.
Nicolás Cabrera: Su juego fue el de siempre, por ende previsible. No pudo tirar bien un centro y no le encontró variantes a las terminaciones de las jugadas.
Cristian Pellerano: Mal en el primer tiempo, donde estuvo perdido, lento e impreciso. En el complemento se acomodó pero no le alcanzó para redondear una buena tarea.
Hernán Fredes: Mucho despliegue del volante que fue el generador de fútbol de un equipo timorato. Fue uno de los pocos que pareció tener verguenza deportiva.
Federico Mancuello: En su vuelta a la titularidad a Mancu se lo notó bastante impreciso y apurado en algunas jugadas.
Maxi Velázquez: Sufrió en la marca y si bien metió algún centro interesante, no aportó mucho más que eso en la ofensiva.
Matías Defederico: Muy aislado, muy solo, no pudo mostrar su capacidad de gambeta en ningún momento de la etapa inicial. Mohamed decidió reemplazarlo en el entretiempo.
Andrés Silvera: ¿Qué te pasa Cuqui? Nadie duda de las condiciones de Silvera, pero antes las pocas que tenía las mandaba a guardar. Ahora está con la polvora más que mojada.
Patricio Rodríguez: ¿Si hay equipo “A” y equipo “B”, por qué no juega de titular en ninguno? Sólo Mohamed lo sabe. Le aporta la frescura que al equipo le falta, más allá de no concluir de manera efectiva casi ninguna jugada. Debe ser titular.
Facundo Parra: Tuvo un par de situaciones pero tampoco pudo marcar.
Walter Busse: Celebramos su regreso a las canchas y ojalá agarre ritmo rápidamente porque el equipo lo necesita.
Antonio Mohamed: Tardó una hora para decidir que el equipo debía buscar el arco contrario y lo pagó muy caro. Un equipo con las ganas y jugadores del segundo tiempo, o que se le parezca a eso, debiera ser el que arranque en el minuto cero. Depende del DT.
