-Diego Rodríguez (5): Contuvo algunos remates. Quedó descolocado y desubicado en el blooper del gol de Banfield.
-Gustavo Toledo (3): Regular en el primer tiempo, pero pésimo en el segundo. Perdió siempre con Bertolo.
-Mauricio Victorino (5): Correcto. Nada destacado, pero tuvo algunos buenos anticipos.
-Víctor Cuesta (5): Ídem a su compañero. Fue un poco más desprolijo. Bien de arriba. En algunas ocasiones, robó la pelota y salió jugando hasta el otra área sin éxito.
-Nicolás Tagliafico (4): Como Toledo con Bertolo, él la pasó mal con Cuero en el complemento. Ninguno de los dos laterales tuvo un partido por encima de los cinco o seis puntos en lo que va del torneo.
-Matías Pisano (7): El único que generó peligro. Venía de varias fechas flojisimas, pero esta vez justificó la confianza del entrenador para mantenerlo en el once titular. Comenzó con varios pases incorrectos. Luego, metió un golazo. Gambeteó adentro del área y la tocó por encima del arquero rival para abrir el marcador. Y tuvo dos buenas chances más: Un remate a colocar que pasó cerca y otro que pegó en el palo. Bien.
-Jesús Méndez (4): No se hizo eje en el mediocampo. Siempre le cuesta porque no tiene compañía y tiene que salir a cortar a los costados. Mal
-Federico Mancuello (5): Baja tarde del capitán. Aportó en el juego, pero se perdió varias oportunidades clarísimas. En la primera, recibió en el área y le pegó desviado. Después agarró el rebote del palo de Pisano y erró al arco. Y en el mano a mano con el arquero, amagó y con el arco vacío -aunque no con tanto ángulo de tiro- la mandó por arriba. Le costó agarrar la pelota y manejarla -al igual que a todo Independiente-.
-Francisco Pizzini (3): Pésimo. Nunca pudo desequilibrar. Algunos aportes en la primera parte, pero no lo suficiente como para cerrar una tarde aceptable. Todavía no alcanzó el nivel que tenía en el torneo pasado -cuando, sin ser figura, por lo menos era una opción para desbordar y generar peligro por izquierda-.
-Martín Benítez (3): Intentó jugar a un tiempo y estuvo errático. Salió en el entretiempo.
-Lucas Albertengo (3): No hizo pie. Tuvo dos jugadas ofensivas que decidió mal. Ya hace varios encuentros en los que no pesa en el área y no tiene chances de gol. Esto se debe a dos razones: Porque el equipo no lo abastece bien, pero también porque él no está logrando generarse los espacios que muchas veces consiguió por movimientos propios.
-Franco Bellocq (4): Entró para dar una mano en el medio. Terminó haciendo el gol en contra que significó el empate final -y habilitando en la jugada, luego del centro-.
-Emiliano Papa (4): No se entendió muy bien la razón de su ingreso. No aportó mucho.
-Juan Martín Lucero (4): Muy pocos minutos como para analizarlo o atribuirle algo.
-Jorge Almirón (5): Como ante San Lorenzo, el equipo se erró goles insólitos y terminó pagándolo caro. Aún así, logró ponerse en ventaja. Pero en el segundo tiempo no hizo casi nada para aumentar la cuenta o para manejar el partido. Y así fue que, de tanto darle la iniciativa al rival, terminó empatando. La impericia para anotar es alarmante. Pero esta vez, además, Independiente no tuvo la pelota y no fue protagonista desde el dominio. Ya a esta altura, de más está decir que este desempeño es pésimo y que se perdieron demasiados puntos en estas once fechas. El Rojo ya está muy relegado en la tabla de posiciones. El técnico no le encuentra soluciones, pero los futbolistas tampoco hacen nada bien. Tienen oportunidades para ganar y se erran goles hechos. Si respaldan al DT, deben hacerlo dentro de la cancha. Y ahora, como si fuera poco, se vienen dos clásicos seguidos. Jugando así, con algunas intenciones pero sin fútbol y sin gol, imposible pensar en que se pueda sacar esto adelante.
