-Diego Rodríguez (7): Se quedó en el centro del gol de Burdisso -como suele hacer en las pelotas paradas-. En las otras jugadas de gol de Boca, respondió siempre de buena manera. Tapó, con un poco de suerte, un mano a mano en el final para aguantar el empate ya con uno menos.
-Néstor Breitenbruch (4): Le tocó marcar a Chávez y lo sufrió en la primera parte. Después se fue acomodando, aunque no se destacó.
-Emanuel Aguilera (4): No se afianzó. Sigue sin conseguir una actuación que cambie su imagen.
-Mauricio Victorino (3): Perdió arriba en el empate de Boca. Alternó buenas y malas en las salidas por abajo. Intentó ser solvente, pero a veces arriesgó de más.
-Nicolás Tagliafico (3): En defensa, empezó correctamente y luego se desdibujó. En ataque, pisó el área varias veces y siempre resolvió de pésima manera.
-Matías Pisano (8): El que más intentó y propuso. Se llevó toda la atención para asistir con un buen centro a Albertengo en el gol. Fue la manija del equipo de tres cuartos de cancha para adelante.
-Jesús Méndez (8): Codo a codo con Pisano para llevarse el título de figura del Rojo en el clásico. Se hizo eje y jefe en el mediocampo. Millones de anticipos y robos de pelota. Se animó a comandar varios ataques y contras. Muy bien en las transiciones y en los toques cortos. Y, a diferencia de otras veces, estuvo muy tranquilo y no abusó de la falta. Así si, Jesús.
-Federico Mancuello (5): Ya hace dos o tres partidos que le está costando ser limpio y claro en la creación y circulación de pelota. ¿Será porque extraña al Torito Rodríguez? También a la hora de patear al arco o buscarse los espacios para rematar. Y en el área también está fallando. Tuvo muchos córners que ejecutó de manera alternada. Terminó expulsado insólitamente por entender que la pelota se había ido al lateral y meter otra pelota al campo de juego. ¿Cómo suplantarlo contra Racing?
-Francisco Pizzini (4): Volvió a mostrarse falto de picante. No está logrando desequilibrio individual.
-Martín Benítez (5): Alternó buenas y malas. Mucho despliegue en el primer tiempo. Luego fue bajando. Le faltó claridad en algunas ocasiones.
-Lucas Albertengo (7): Para un delantero, lo más importante es volver a marcar. Pero, para el Rojo, también es importante que Lucas hizo mucho desgaste para buscarse sus propios espacios y le dio aire al equipo arriba -algo que era cualidad suya, pero que había perdido en las fechas pasadas-. Buen cabezazo para abrir el marcador. La jugada, además, empezó con un rechazo de él en área propia.
-Juan Martín Lucero (5): No encontró su lugar. No pesó.
-Franco Bellocq (5): Entró al final para ocupar un hueco en el medio y para que Boca no se llevara los tres puntos de arremetida.
-Jorge Almirón (6): En el campeonato de los merecimientos, Independiente volvió a ser protagonista y a generar varias chances de gol por su propuesta y su intención. Pero en el campeonato de los puntos, el Rojo volvió a dejar dos unidades en el camino ante el puntero. Ya muy relegado, el equipo dejó pasar la oportunidad de descontar. Hizo un golazo colectivo y empató por una jugada aislada con errores individuales. Así, muy difícil. Los futbolistas mostraron una actitud y compromiso que venía esperandose: Ante las críticas al entrenador, que tiene sus falencias, sus dirigidos eran los que debían respaldarlo. Desde la intención, bien. Desde el resultado, mal. Así, la historia se repite. Ya es algo que se hizo costumbre al punto de ser insoportable. Y por más que el técnico caiga bien o mal, erre en los cambios o en las declaraciones, son los jugadores los que deberán lograr los tres puntos en el partido más importante el próximo domingo. Basta de merecer. A ganar.
