Diego Rodríguez (9): intervino de muy buena manera cada vez que lo llamaron, despejando para salvar el peligro o conteniendo la pelota. La mejor, una abajo luego de un cabezazo de Tevez. Discutiblemente, es el de mejor nivel del equipo en el campeonato.
Gabriel Vallés (6): bastante activo en la primera parte por su banda. Además, no sufrió tanto en defensa.
Sergio Ojeda (5): aunque el resultado no lo refleje, la zaga central sufrió bastante en los ataques a fondo de Talleres. El juvenil, que jugó por la expulsión de Cristian Tula, estuvo desprolijo.
Samuél Cáceres (5): el paraguayo, al igual que su compañero, no estuvo correcto y se vio vulnerado.
Lucas Villalba (7): de la misma manera que ante Sarmiento se marcó que los dos goles rivales vinieron por laterales mal sacados por él, esta vez los dos primeros goles propios fueron concebidos también por él. Primero, se llevó una pelota con una corrida y un arrebato y tiró el centro atrás hacía Parra. Luego, dio el pase previo a la asistencia de Mancuello para el nueve. También estuvo contenido pero correcto en sus subidas. Bien.
Martín Zapata (6): con mucho sacrificio, pero también con muchos pases errados. Pisó bastante el área, principalmente en la primera parte, pero siempre definió mal. Debe serenarse y arreglar esos detalles, recurrentes en él.
Marcelo Vidal (5): venía bien, con buena marca y claridad para los pases, pero luego salió por un golpe en la rodilla. Fue reemplazado por Franco Bellocq.
Hernán Fredes (5): alternó buena y malas. Inició la jugada que abrió el marcador, pero también erró muchas entregas. Después levantó, pero necesita ser mas regular.
Federico Mancuello (7): mucho despliegue y siempre presente. Primero, aporó con un pase gol a Parra para el dos a cero. Y después tuvo una gran habilitación para Pisano en el tercero. Otro de los mas regulares y rendidores del torneo para el Rojo.
Daniel Montenegro (6): mas metido en el juego para la creación, aunque su protagonismo vino por el remate de media distancia, algo que venía estando ausente en él. Le pegó al arco media docena de veces, pero siempre de manera defectuosa. Se vio una mejoría en el Rolfi. Sin embargo, debe continuar en alza y mantener un rendimiento regular.
Facundo Parra (10): oportunismo puro. Empujó tres pelotas en la puerta del arco para darle un desahogo y una tranquilidad que era inminente para el mundo Rojo. También se tiró muy atrás para pivotear y se vio mas incluido en el juego, a diferencia de muchas otras ocasiones donde se vio muy aislado. Fue el máximo artífice de una victoria que puede ser esencial para el ascenso a Primera.
Franco Bellocq (5): ingresó para sustituir a Vidal y no desentonó, aunque tampoco tuvo demasiado protagonismo.
Matías Pisano (6): en la primera que tocó pudo desbordar y rematar al arco. El rebote de ese remate culminó en el tercero de Parra y en la liquidación del trámite.
Federico Insúa (5): sustituyó al Rolfi y siguió sus sintonía. Buscó siempre tocar y tener la pelota.
Omar De Felippe (7): los jugadores por fin le respondieron y lo respaldaron luego de una semana muy movida nivel dirigencial, con promesas políticas y económicas en el medio. Se vio una mejoría en el juego y la actitud, pero esta es sólo un examen de muchos que quedan para que Independiente vuelva a Primera División.
