Julio Falcioni planea volver a la línea de cinco que utilizó cuando llegó. ¿Servirá?
Uno de los grandes interrogantes en el equipo es la línea del fondo. Independiente enfrentará a Santos el 15 de julio, con algunas bajas sensibles y variantes que no convencen a Julio Falcioni. Es por esto que el entrenador considera vital la incorporación de un central pero, además, también quiere retomar la línea de cinco.
De cara al duelo con el Peixe, Sergio Barreto no podrá estar por acumulación de amarillas, y Ezequiel Muñoz no llegará. Con Juan Insaurralde como único titular fijo, el Emperador pretende otro zaguero central, y ubicar a Ayrton Costa o Patricio Ostachuk para llegar a los tres centrales. De esta manera, al tener también a los laterales, el Rojo volvería a formar como al principio.
Sin embargo, la línea de cuatro defensores le ha rendido frutos al Diablo en los últimos encuentros. Los de Avellaneda habían cortado una fatídica racha de cuatro encuentros sin triunfos con Defensa y Justicia cuando, por fin, se optó por utilizar la línea de cuatro. Luego, con Unión, el equipo perdió agresividad ante la vuelta al esquema anterior, algo que recuperó cuando Pedro Monzón decidió cerrar el fondo con cuatro futbolistas.
Si bien Independiente perdió con Atlético Tucumán, luego consiguió el pase a Cuartos de Final con un triunfo ante Huracán, y luego llego a Semifinales luego de haber superado por penales a Estudiantes, a quien logró dominar hasta la expulsión de Thomas Ortega. Con Colón, si bien fue derrota, el Rojo logró superarlo en estadísticas, algo meritorio para un equipo en formación al que, si bien le faltó orden, le sobró actitud.
Es entonces que se genera la duda. Es cierto que el Diablo pierde defensores de cara al encuentro con Santos, pero también lo es que los mejores partidos fueron cuando se optó por quitar un jugador abajo. ¿Conviene volver a la línea de cinco, teniendo en cuenta que hay pocas variantes? ¿O es mejor mantener el equipo y tratar de enriquecerlo con los refuerzos que lleguen?
