La herramienta para instrumentar la corrupción volvió a brillar por su ausencia en Brasil. Dos penales no sancionados.
Mientras la tecnología siga siendo digitada por la mano humana, será inservible. La corrupción a la orden del más poderoso. Una herramienta que perfecciona el dolo. En Argentina – Brasil, el grupo de árbitros decidió obviar dos penales clarísimos para la Albiceleste.
El impresentable Roddy Zambrano prefirió dejar pasar un penal de Dani Alves a Sergio Agüero. El partido todavía estaba 1-0, con Argentina a puro ataque, pero tras la falta vino la contra y el 2-0 de los locales.
¿Cómo puede ser que Roddy Zambrano no se tomó ni siquiera la delicadeza de ir a revisar esta jugada? ¡VAR para la corrupción! pic.twitter.com/Egv3GA0cbN
— Nelson Lafit (@nelsonlafit) July 3, 2019
Minutos más tarde, el paupérrimo ecuatoriano tampoco cobró penal de Arthur a Nicolás Otamendi, en una topetazo en el punto del penal. Fue grosero. Tienen intención de perjudicar, de corromper, de utilizar el VAR para dañar. ¿La tecnología es buena? Sí. ¿Sigue siendo injusta de esta manera? también.
Grosero penal a Otamendi. El grupo arbitral queda expuesto en su decisión. No es “error”, sino que “deciden”. Hay intención de perjudicar. pic.twitter.com/I4aCEn1qym
— Nelson Lafit (@nelsonlafit) July 3, 2019
