Independiente no pudo ganar ni hace goles en los partidos de temporada estival. La caída con goleada incluida ante Racing, el empate frente a Newell´s y la derrota ante el Canalla fueron los resultados magros.
Los de Omar De Felippe enfrentaron a tres equipos de Primera División en los amistosos televisados del verano. Así fue que se jugó el clásico de Avelaneda y se dirimió con los equipos más importantes de Rosario: La Lepra y el Canalla. Claro está que el resultado fue negativo.
Ante Racing, la goleada aplastante fue el escenario que nadie imaginó. Un equipo que dio demasiadas ventajas en defensa, que se vio disminuido por la expulsión más que correcta de Morel Rodríguez y que no tuvo en su ataque ninguna variante. Pareció que la Academia no quiso dañar más en el segundo tiempo y el 3-0 no fue más abultado sólo por esta decisión.
Más allá de las cargadas obvias y del sentimiento de bronca, lo que más calentó al hincha es que otra vez recibía un cachetazo cuando el apoyo incondicional no cesa. El equipo no demostró nada y por momentos hasta se lo vio falto de actitud.
Luego llegó el partido ante Newell´s. Con un mix entre suplentes y titulares, el Rojo nunca pudo llevar peligro certero al arco de Guzmán. Además, con poco, el conjunto rosarino se las arregló para desnudar falencias defensivas. La calidad de Maxi Rodríguez fue mucho para un mediocampo mediocre y una zaga más que perdida. El empate sin goles fue sólo una anécdota.
Por último, este lunes llegó la caída ante Central en Córdoba. Ya había quedado atrás la travesía por Mar del Plata y si bien pudo haber sido empate otra vez salió a relucir la falta de contundencia y los errores de una defensa que cuando es sometida no da respuestas ni garantías. El 1-0 demostró, en esta ocasión, que Independiente no tiene reacción y no sabe qué hacer para dejar con reales chances de gol a sus delanteros.
Así las cosas, en lo que va de los amistosos en 2014 poco hay para rescatar. Un equipo que no hace goles porque no es contundente y porque no sabe generar oportunidades manifiestas de gol; un conjunto que no defiende, que es desbordado y cuya zaga central tiene más dudas que certeras; un once inicial que de no contar con Marcelo Vidal es flaco en contención y juego en el mediocampo. Lo único bueno fue el rendimiento de Hilario ante la Lepra.
Al entrenador se lo nota preocupado, por más que en las declaraciones a los periodistas se encargue de resaltar siempre lo bueno. De todas maneras, hay que entender que lo importante de estos tramos es realizar una buena pretemporada para estar preparado para la competencia que se viene. Oma De Felippe es lo único que ilusiona para poder lograr el objetivo, más allá de algunos valores que tiene este plantel…
Plantel al que sólo le falta el último partido de esta Copa Provincia de Córdoba ante Belgrano, el próximo jueves pero ya sabe que el saldo es negativo y por afano: Dos derrotas, un empate, 4 goles en contra, cero goles a favor, defensas bajas y ataques tibios… en fin, un plantel que da la sensación que si asciende a Primera División deberá ser reforzado en todas sus líneas, ya que si no volverá a pelear el descenso.
