Independiente aguarda por la llegada de Jonathan Herrera, pero la falta de juego del equipo hace dudar de su función en el mismo.
Hace unos días llegaron Juan Insaurralde y Adrián Arregui, e Independiente espera todavía por la llegada de Jonathan Herrera. El delantero sería una opción en caso de que Silvio Romero no pueda jugar, pero la realidad es que el juego del equipo hace dudar de que sea una variante potable. ¿Cómo hará para aportar si no le llega la pelota?
El mediocampo del Rojo hoy es una zona endeble. No solo el Diablo no tiene quite, tampoco tiene distribución, y depende de un milagro o de una patriada como la del Chaco para quebrar la resistencia del arquero rival. Basta con ver al Chino, delantero de sobrada experiencia, que no le alcanza para hacerse sentir en el área del adversario.
Se sabe que Herrera llegará para ser una posibilidad de reemplazo de Romero, ya que el ex América no puede jugar todos los encuentros y lo demostró cuando bajó el nivel tras haberse desgarrado.
Sin embargo, también es cierto que un equipo que aguanta con cinco futbolistas abajo e intenta formar un mediocampo sin marca tiene pocas chances de aprovechar a sus delanteros. Si el Rey no mejora en el juego, el ex Central Córdoba caerá en la misma situación que el Chino.