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Volvió y regaló un golazo

frutos

Nicolás Frutos reapareció  esta tarde en un campo de juego y como no podía ser de otra manera se anotó en el marcador con un sombrerito fantástico, que decretó  la goleada 5-0 del Anderlecht sobre el Sivasspor de Turquía por la tercera fase de clasificación de la Champions League.

Ese espacio del cuerpo humano que supo quitarle la vida a Aquiles, no pudo cortarle la carrera a Nico Frutos. Sí, el delantero ex Independiente tras ocho meses de recuperación se sobrepuso a la mítica historia y volvió al fútbol luego de que una patada le dañara el talón de Aquiles.

Fiel a su destino dentro de una cancha, ingresó a los 74 minutos de juego en reemplazo de otro argentino, el ex Belgrano de Córdoba Matías Suárez. El partido ya estaba volcado a favor del Anderlecht, gracias a los goles de Sutter, Boussoufa y Chatelle.

Al principio fue emocionante. A los dos minutos de estar en cancha, Frutos metió un taco como asistencia para que Sutter marcara el 4-0. Goleada.

Al rato fue insuperable, sobre todo para Frutos. Lo más parecido a una novela con final feliz. Es que, cuando el partido se moría y el Anderlecht sólo movía el balón para que corra el tiempo, apareció Nico y adelantándose a un defensor y al arquero metió la punta de su botín derecho provocando una vaselina que besó la red para la locura desatada del delantero. Último minuto, fiesta y múltiples sentimientos de alegría para el argentino ex Independiente. Bienvenido al fútbol nuevamente, peligro de gol.

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