“…Y a veces, pienso, cuando me quedo solo, te extraño, te lloro, qué lindo arruinarse con vos… y el día estuvo mal, hoy te soñé, no quiero recordarte más (no me hace bien), quisiera comprender que estás muy lejos y que no te importa nada de lo que me pasa…” *
Qué desidia, cuántos interrogantes nos abrís, cuántas dudas nos sembrás. Que el campeonato, que tu perfume… Lo cierto es que rechazamos olvidarte, despedirnos de vos. Luchamos demasiado para verte y volver a conquistarte, no nos pidas que bajemos los brazos, porque el destino mezcló nuestras cartas, pero queda en nosotros cómo jugarlas.
El tiempo nos obligó a hacernos duros, de roble, a pelear por nuestros objetivos. Nos vimos castigados por malas decisiones dirigenciales, por equipos que no estuvieron a la altura. No queremos ni pensar en decirte adiós para dedicarnos a sumar puntos en el torneo local. Queremos una cosa… y la otra. Somos demasiado grandes para dejar algo e ir por lo otro. Somos Independiente, el Rey de Copas, el orgullo que nos transmitió cada célula de nuestro cuerpo.
Por eso, jugadores y cuerpo técnico, juéguenlo como hinchas. Pongan el alma, el corazón y entreguen sus energías. Rieguen la cancha de sudor. Exploten sus camisetas de esfuerzo. Desde el cemento asfixiante del Libertadores, seremos mucho más que once. Ustedes y nosotros vamos a hacer posible la clasificación. Juntos podemos. Hoy Independiente nos necesita para volver a transitar una nueva aventura con final feliz.
No queremos seguir escuchando aquellas batallas de antes como los más fervientes y relucientes hechizos de mística. Queremos hacer realidad una nueva historia, NUESTRA historia. Claro, es difícil, complicado, pero a nosotros: ¿Cuándo nos fue fácil? Nunca. Siempre fueron guerras, donde once batalladores y guerreros alimentaron una historia que se recicló con el tiempo. Hoy tenemos que regar la mística y que la gloria vuelva a dar sus frutos, como se hizo con la Sudamericana, como lo hicimos todos JUNTOS. No sabemos predecir el futuro, por eso, vamos a inventarlo a nuestro modo.
No importa el cuándo, importa el cómo. Empujá con tu voz, abrazate al de al lado y desgarrate la garganta. Sacudí tu bandera de palo, saltá hasta agrietar el cemento, mové tus brazos hasta que una suave brisa se pose en el ambiente. Este partido lo jugamos todos, ellos once adentro, y nosotros (millones) afuera. Esta página la escribimos juntos, la llenamos de mística entre los jugadores y los hinchas. Con unión, vamos a ir por el pleno a Uruguay. Independiente sabe de batallas, sabemos cómo disputarlas. No lo dudes más, aferrate a esa camiseta rojo fulgurante, tocate el escudo y repasá la historia: no podemos fallar. Ellos y nosotros, por vos, octava maravilla. Si entre todos lo soñamos, entre todos lo vamos a cumplir. La puerta está abierta, usemos la llave del éxito. “…Y cada vez que pienso en vos, quiero volver…”.
*Tan Biónica – Arruinarse
Lucas Sawczuk
@lucassawczuk
