Independiente derrotó por 1-0 a Barracas Central y volvió al triunfo.
Parece increíble que haya que decirlo de esta manera, pero por fin se le volvió a dar a Independiente. Si, el Rojo llevaba cinco fechas sin conocer la victoria en la Copa de la Liga, y ahora consiguió tres puntos valiosos ante Barracas Central. Esto, claro está, no fue nada fácil.
Desde el arranque, el local propuso las acciones. El Diablo estaba desconocido, y desganado. Lucas Romero brillaba por su ausencia, y los pocos ataques de la visita dependían de algún pase que, por casualidad, llegue a destino. El Guapo, por su parte, no se floreaba, pero preocupaba más.
Sin ir más lejos, tuvo algunas situaciones para ponerse arriba, pero la imprecisión y el offside se lo impidieron. De esta forma, Independiente quedó con vida, y fue letal para los dirigidos por Alfredo Berti.
En el complemento, Eduard Domínguez pateó el tablero, y puso a Tomás Pozzo por Gastón Togni. Este último, y luego de un pase que lo dejó solo, puso en ventaja al más grande, y le dio aire a un equipo que lo necesitaba. Hizo dos goles en Primera, casualmente, para ganar los dos partidos en la Copa de la Liga.
Así, el tiempo consumó el partido. Barracas Central, ya sin ideas, intentó, pero sin suerte de gol. Independiente dejó pasar los minutos, y al final se llevó la victoria. El Rojo sigue sin conseguir una idea de juego que le permita ser protagonista, pero consiguió tres puntos vitales que le permitirán respirar más aliviado y trabajar mejor.
