El entrenador de Racing pidió públicamente que Diego Abal, árbitro del partido, no sea “localista” y que esté a la altura de las circunstancias. Así intenta condicionar y ya pone excusa ante resultado adverso.
“Esperemos que Abal esté a la altura de las circunstancias y que no sea localista. A veces la localía manda”, fueron las declaraciones con las que Luis Zubeldía comenzó a hablar del arbitraje del próximo domingo en el Libertadores de América. En otras palabras, abrió el paraguas y demostró dudas y poca confianza ante un resultado adverso.
Y, en su necesitada sensación de condicionar a Diego Abal, el DT adelantó: “Nosotros nos jugamos cosas importantes y él, ir al Mundial. Espero que se imponga y sea justo con los fallos”. Duro, punzante y atemorizado.
Ante esta situación hay que recordar ciertos puntos importantes a analizar y que tendrían que haber dejado bien tranquilo a Zubeldía, pese a que no aparenta estarlo. A saber: en el último clásico de Avellaneda, ante Racing en el Cilindro, Independiente quedó con un jugador menos en el primer tiempo tras la expulsión de Claudio Morel Rodríguez. Ese día la Academia pudo festejar después de unos cuantos años.
En el último clásico en el Libertadores de América sí hubo robo para Independiente. Fue baile 4-1. El árbitro expulsó al colombiano Teo Gutiérrez que estaba tan descontrolado que luego sacó un arma en el vestuario para defenderse de sus propios compañeros. El penal, era cobrable.
Además, hablando de actualidad, los dirigentes de Racing solicitaron que no sea designado ningún árbitro del SADRA, ya que esta entidad la preside Guillermo Marconi y su identificación con Independiente le crea suspicacias a los de la vereda de enfrente. Paso que desde AFA se concedió. También solicitaron que imparta justicia Germán Delfino, quien tiene larga trayectoria perjudicando al Rojo, pero a esto sí le dijeron que no.
Ante este panorama, se decidió que el designado estaba entre Diego Abal y Mauro Vigliano. El primero, que está siendo observado por la FIFA como posible árbitro mundialista, tendrá la chance de dirigir el clásico de Avellaneda el próximo domingo a las 17 horas en el Libertadores de América. Y, como es moneda corriente, en Racing ya empezaron a llorar.
