Lunes 14/05/2018, 11:30:32
Bonecomentario
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Generalmente en épocas de éxito se sobrevaloran algunas cuestiones y se minimizan otras (las que nos perjudican puntualmente).
Por aquellos gloriosos y no tan lejanos días de la última Sudamericana, todo el mundo hablaba maravillas de Independiente y en especial de Holan.
Que el equipo juega siempre igual, que no depende de los nombres, que la intensidad, etc, etc.
Recién hoy, a casi 6 meses de aquello, nos estamos desayunando (otra vez) que en el fútbol sí importan los nombres.
Es más que obvio que estoy hablando de Rigoni, Tagliafico y Barco, en ese orden de importancia para mi gusto.
Suponer que se los podía reemplazar sin levantar polvareda fue otra de la dulces ilusiones que traen los éxitos.
El equipo nunca más fue el mismo, si bien hubo (y hay) momentos de buen fútbol. Agarrárselas con las nuevas incorporaciones es decididamente absurdo; basta ver los inicios de Taglia y Rigoni (Meza !). Lo de Barco es una vez cada 20 años.
Inclusive aquellos jugadores que son considerados "jerarquía" inmediata necesitan un tiempo de adaptación.
Después vienen algunas cuestionables decisiones técnicas, la mala suerte (que fue mucha), y los pésimos arbitrajes (también en este orden para mi gusto)
La suerte no se puede modificar, pero sí ayudar.
Y ahí aparece el primer punto : las decisiones técnicas.
En muchas ocasiones dije que el mayor error del técnico es mantener a Bustos de lateral. Los mejores 45 min del equipo en este semestre se jugaron justamente cuando Bustos ocupó su lugar en la cancha.
Y nada menos que frente al campeón brasileño en condición de visitantes.
Otro despropósito a mi juicio fue hacer demasiados cambios, y todos parten del error conceptual arriba citado.
La suerte (sobre todo) y los arbitrajes tiene importancia también pero cuando el equipo anda bien no son imprescindibles. Lo primero que hay que encontrar en un equipo es la defensa.
Figal-Franco-Amorebieta-Silva / Bustos por derecha y S. Miño por izquierda. Meza y Benítez.
El sentido común (al menos el mío) me dice que hay sólo 2 puestos a cubrir en el campo que pueden admitir discusión. Y si rápidamente concluimos que no se puede jugar sin un 9 de área y goleador, el asunto a discutir es el doble 5.
Todo más que bien con Domingo y el Torito, pero ahí necesitamos que uno de los dos aporte en función ofensiva (me acuerdo de un tal Marangoni). Al menos de local. De visitantes y con rivales de fuste se puede discutir.
Podrá ser Gaibor a futuro ? Ojalá.
Me gustaría que Holan se quede mucho tiempo. Ya le volverá a encontrar la vuelta al asunto.
Todo en definitiva siempre se reduce a tiempo, paciencia y a aprender rápido de los errores.
Por aquellos gloriosos y no tan lejanos días de la última Sudamericana, todo el mundo hablaba maravillas de Independiente y en especial de Holan.
Que el equipo juega siempre igual, que no depende de los nombres, que la intensidad, etc, etc.
Recién hoy, a casi 6 meses de aquello, nos estamos desayunando (otra vez) que en el fútbol sí importan los nombres.
Es más que obvio que estoy hablando de Rigoni, Tagliafico y Barco, en ese orden de importancia para mi gusto.
Suponer que se los podía reemplazar sin levantar polvareda fue otra de la dulces ilusiones que traen los éxitos.
El equipo nunca más fue el mismo, si bien hubo (y hay) momentos de buen fútbol. Agarrárselas con las nuevas incorporaciones es decididamente absurdo; basta ver los inicios de Taglia y Rigoni (Meza !). Lo de Barco es una vez cada 20 años.
Inclusive aquellos jugadores que son considerados "jerarquía" inmediata necesitan un tiempo de adaptación.
Después vienen algunas cuestionables decisiones técnicas, la mala suerte (que fue mucha), y los pésimos arbitrajes (también en este orden para mi gusto)
La suerte no se puede modificar, pero sí ayudar.
Y ahí aparece el primer punto : las decisiones técnicas.
En muchas ocasiones dije que el mayor error del técnico es mantener a Bustos de lateral. Los mejores 45 min del equipo en este semestre se jugaron justamente cuando Bustos ocupó su lugar en la cancha.
Y nada menos que frente al campeón brasileño en condición de visitantes.
Otro despropósito a mi juicio fue hacer demasiados cambios, y todos parten del error conceptual arriba citado.
La suerte (sobre todo) y los arbitrajes tiene importancia también pero cuando el equipo anda bien no son imprescindibles. Lo primero que hay que encontrar en un equipo es la defensa.
Figal-Franco-Amorebieta-Silva / Bustos por derecha y S. Miño por izquierda. Meza y Benítez.
El sentido común (al menos el mío) me dice que hay sólo 2 puestos a cubrir en el campo que pueden admitir discusión. Y si rápidamente concluimos que no se puede jugar sin un 9 de área y goleador, el asunto a discutir es el doble 5.
Todo más que bien con Domingo y el Torito, pero ahí necesitamos que uno de los dos aporte en función ofensiva (me acuerdo de un tal Marangoni). Al menos de local. De visitantes y con rivales de fuste se puede discutir.
Podrá ser Gaibor a futuro ? Ojalá.
Me gustaría que Holan se quede mucho tiempo. Ya le volverá a encontrar la vuelta al asunto.
Todo en definitiva siempre se reduce a tiempo, paciencia y a aprender rápido de los errores.
El buen jugador no brilla. Brilla el juego que produce ese jugador. Y a veces brillan por él jugadores menos jugadores que aquel que hace brillar el juego. Dante Panzeri.