El fútbol argentino y su mercado de pases está enrarecido. Sin grandes movimientos y con jugadores que de un día para el otro quedan libres porque terminan su contrato, se generan diversos escenarios. Independiente no es la excepción a la regla y el caso de Ignacio Piatti es digno de ser analizado detenidamente.
Cuando el jugador llegó a Independiente, lo hizo de una manera muy peculiar. En teoría, Unión San Felipe de Chile, un equipo de la segunda división de ese país, adquirió el pase del jugador y se lo cedió a préstamo con cargo y opción a Independiente por un año.
En un principio la información fue confusa, ya que se decía que no había opción. Sin embargo, se pudo saber que existía la misma y que era de 5 millones de dólares por el 100% del pase, aunque Independiente podría adquirir la mitad de la ficha del jugador en 2,500,000 de la moneda estadounidense. Bastante exigentes los dirigentes del equipo del ascenso chileno, aunque bien sabemos que los reales dueños del pase no son ellos.
Hoy por hoy, se dice que Independiente hace uso de la opción por la mitad del pase y su representante acepta, pero quiere esperar al 30 de junio (día que vence el contrato entre Piatti y el Rojo) para ver si no hay una oferta desde México o Europa. Entonces ¿de qué sirve la opción de compra? Absolutamente de nada, ya que por más que se haga uso de la misma, el que decide es el representante/dueño/jugador.
Por ende, ¿para qué se ponen opciones en el fútbol argentino y se pagan préstamos, en algunos casos altos, si en definitiva no sirve para nada? Es una pregunta que tendrán que responder los dirigentes, no sólo los de Independiente, sino los de todo el fútbol argentino.
