Fue compañero de Lucas Pusineri, Matías Villavicencio y Leo Díaz, dio la vuelta con el Rojo y ahora augura un buen futuro. ¡Enterate!
“Lo primero que se me viene a la cabeza del campeonato del 2002 fue la pretemporada. El grupo, los chicos y el frío que hacía en Necochea. Todo el esfuerzo que hicimos“, comenzó Diego Castaño Suárez y completó al hablar de sus ex compañeros que hoy integran el cuerpo técnico: “Hoy hacemos fuerza para que a Lucas Pusineri, Leo Díaz y Matías Villavicencio logren lo mismo que pudimos lograr en el 2002”.
A la hora de recordar lo que fue su trabajo en las inferiores del Rey de Copas, el ex Rojo habló de un juvenil que debutó ante Central Córdoba y dejó una comparación que da para ilusionarse: “Lo tuvimos a Thomas Pozzo en 5ta división. Tiene cosas del Pocho Insúa”.
“Desde un primer momento sabíamos que podíamos estar para pelear el campeonato. De hecho, habíamos hablado antes del inicio con Ducatenzeiler y Grinbank que queríamos premio solo si salíamos campeones“, marcó al retomar con los recuerdos del título logrado en ese Apertura, y agregó en charla con Campanas del Infierno: “Gabriel Milito fue un líder para todos nosotros”.
Finalizando, dejó una gran autocritica de lo demostrado en el Clausura 2003, donde el equipo estuvo muy lejos de lo mostrado en el campeonato anterior: “Salir campeón con Independiente con 30 años para mí fue como recibirme de futbolista. No sé por qué al próximo año nos caímos. De mi parte, creo que me faltó hambre para más. Siento, a la distancia, que me relajé”.
