Independiente igualó 0-0 con Instituto y con Darío Herrera en un duelo sin vuelo futbolístico.
Partido chivo, complicado, el que se dio en Avellaneda. Independiente venía de empatar con Rosario Central, y necesitaba revalidar el punto contra Instituto, en el Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. La Gloria venía de ganarle 3-1 a Colón, e iba a buscar al menos un punto.
De arranque, el local fue más. Matías Giménez Rojas intentó con un derechazo que fue al medio, y más tarde fue Braian Martínez quien casi rompe el empate al irse en velocidad, pero el remate fue tibio. Alexis Canelo, luego de un pase bochinesco del Chaco, también estuvo cerca, pero Manuel Roffo fue más rápido.
Parecía encaminarse para un triunfo, pero poco a poco Instituto fue haciendo entrar a Independiente en su juego, y lo logró. Aprovechando las dudas de Julio Buffarini, los cordobeses empezaron a jugar de forma más brusca, y con la complicidad de Darío Herrera, fueron metiendo al local cada vez más atrás. Así, el primer tiempo terminó de manera desalentadora.
Para la segunda mitad, ya sin Buffarini en cancha y con Martín Cauteruccio, la consigna fue clara: Que Canelo haga el sacrificio en velocidad y Giménez acompañe al ex Aldosivi arriba. Interesante movimiento de Carlos Tevez, solo había que ver cómo funcionaba.
Con este cambio, el Rojo se tornó más ofensivo. Martínez casi pone en ventaja al más grande con un entro cerrado y, luego, de cabeza, mientras que Canelo casi lastima con un centro que Roffo capturó sin problemas. Independiente empezaba a ser mejor.
Sin embargo, ese arranque furioso se fue esfumando, y poco a poco el equipo volvió a ser el de la segunda mitad del primer tiempo. Errático de tres cuartos en adelante, ya casi no preocupaba a Roffo, que se adueñaba de cada centro. Así, el encuentro se encaminaba a un tibio 0-0.
Sin embargo, sobre el final, hubieron dos acciones que podrían haber torcido el rumbo. La primera, un claro penal sobre Braian Martínez, en el que Darío Herrera cobró penal y luego se arrepintió a instancias del VAR. Más tarde, le hicieron otro a Canelo, y ahí Herrera no cobró absolutamente nada. Así, el empate se adueñó del encuentro.
Una vez finalizado el partido, los hinchas aplaudieron al equipo, pero silbaron fuertemente al árbitro del encuentro. En menos de una semana es el clásico de Avellaneda, y Herrera ya cocinó a Independiente al no cobrar dos claros penales. Ya mismo hay que jugar el partido en Viamonte. El sábado cueste lo que cueste…
