Independiente mordió, tuvo actitud y casi lo gana, pero se quedó afuera desde los doce pasos luego de haber empatado 1-1.
Fue un partido parejo el que se vivió en Mendoza. Independiente y Estudiantes se enfrentaron por la Copa Argentina, y el que ganaba, se enfrentaba a Racing o Huracán. El Rojo mordió, tuvo actitud, pero al final, todo eso se vio dilapidado por una tanda de penales para el olvido.
De arranque se notó cierta superioridad del Pincha. Con un equipo más trabajado, los de La Plata manejaron la pelota y empezaron a explotar las falencias defensivas del más grande. Los de Avellaneda, sin embargo, intentaban aprovechar la pelota cada vez que la tenían, y esto dio fruto.
A los 29 minutos, Mauricio Isla atacó por la derecha. Luego de un rebote en un futbolista rival, quien la agarró fue Lucas González. Con un derechazo cruzado, venció la resistencia de Mariano Andújar y puso el 1-0. El Rojo no era un claro dominador, pero hizo lo que tenía que hacer.
Sin embargo, la alegría duró poco. Seis minutos después, Benjamín Rollheiser quedó mano a mano y la pelota pegó en el palo para, posteriormente, ser rechazada al córner. En la réplica desde la esquina, Federico Fernández cabeceó solo y puso las cosas 1-1.
Con el duelo igualado, el encuentro se partió, y se hizo para cualquiera de los dos. Estudiantes intentó con algún que otro pase filtrado, pero la pelota siempre quedaba larga. Independiente, con más actitud, consiguió las más claras. Federico Mancuello casi la clava en el ángulo, y Alexis Canelo se iba solo cuando Fernández lo barrió de atrás y se fue expulsado. Sobre el final, para colmo, hubo tres remates a quemarropa en el área del Pincha, pero fueron siempre bloqueados.
En actitud, había sido mejor el Rojo durante el partido, pero no así en los penales. Federico Mancuello se hizo cargo del primero y lo definió con solvencia, pero luego pasaron cosas. Matías Giménez Rojas canchereó a Mariano Andújar, la quiso picar, y el arquero contuvo sin problemas. ¡Inentendible! Luego, Joaquín Laso estrelló la pelota en el poste derecho, y Canelo hizo lo propio en el travesaño.
Con un Estudiantes que metió todos sus penales, la serie se decantó para el lado de La Plata. En los 90 minutos, la actitud fue muy buena pese a las dificultades para generar juego, pero en los penales no hubo ni un atisbo de profesionalidad. Carlos Tevez deberá trabajar arduamente con la cabeza de un equipo que hoy quedó eliminado solo, y habrá que hacerlo rápidamente ya que, el jueves, se viene Huracán. A levantar la cabeza.
