Independientemente de los cuestionamientos al entrenador por sus cambios, ninguno de los jugadores que ingresa como alternativa le cambia la cara al equipo.
Entre los tantos cuestionamientos que recibe el entrenador Jorge Almirón, están los cambios. Se ha dicho que no realiza todas las variantes, que cuando las hace, las hace demasiado tarde o definitivamente – un análisis mucho más simplista – que erra con la elección de los jugadores. Sin embargo, en todas las situaciones hay un factor común: ninguno de los jugadores que ingresa desde el banco le aporta soluciones al equipo.
Salvo Claudio Riaño en un tramo del torneo – lo que determinó, entre otras cosas, su titularidad a partir del partido con Arsenal – el resto de los jugadores que ingresa, no cambia la ecuación. A diferencia de lo que pasaba en el campeonato anterior – el ingreso de Sebastián Penco desde el banco es el ejemplo más gráfico – el entrenador no está encontrando soluciones entre los relevos que lleva en cada partido, siendo Francisco Pizzini, generalmente, la primera alternativa.
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