Tras la derrota ante San Lorenzo, el plantel de Independiente regresó a los entrenamientos con Mauricio Pellegrino a la cabeza. Viritualmente afuera del campeonato, el equipo pone los ojos en la Copa Argentina.
Mucho se especuló sobre la salida del entrenador luego de la dura caída del Rojo contra San Lorenzo. Es que el 1-0 en contra lo alejó totalmente de la punta y lastimó fuertemente el ánimo del plantel. Pese a eso, el domingo por la mañana se abrieron las puertas del predio de Villa Domínico para un nuevo entrenamiento.
Pellegrino dispuso trabajos regenerativos para quienes jugaron el sábado y algunos ejercicios con pelota para el resto. El entrenador hizo hincapié en el cotejo del miércoles contra San Telmo por Copa Argentina y se mostró con fuerzas para continuar en el cargo.
El martes por la tarde, la delegación de Independiente viajará a Formosa buscando los octavos de final del torneo más regional del país.
