Los hinchas de Independiente se cruzaron en la previa del clásico de Avellaneda e Infierno Rojo habló con ellos.
Ricardo Enrique Bochini es el único jugador del fútbol que tiene dos calles con su nombre, una en Argentina y otra en Brasil. Todos los hinchas de Independiente saben que el máximo ídolo de la historia del club tiene una calle en Avellaneda. Pero son muy pocos los que están al tanto de que el Bocha también posee otra que lleva su nombre en Arraial d’Ajuda, una pequeña localidad turística que está situada en la región de Porto Seguro, al sur del estado de Bahía.
En el 2021, en una charla con el Diario Olé, Raphael Mascarenhas Nery, el hincha del Rojo que fue autor de semejante homenaje, contó detalles de cómo fue el paso a paso para tener una calle con el nombre de Bochini en Brasil.
Allá por el 2003, el fanático encontró un pasaje que no tenía nombre y agarró una tabla de madera, la puso en la entrada y pintó ‘Beco Bochini’ (Beco en portugués significa pasaje). “Pasó el tiempo y mandé a hacer otra placa roja con letras blancas en la que agregué la numeración de mi casa: Bochini al 10. Al poco tiempo, la gente del barrio hizo unas placas artesanales y las dejaron en la esquina”, contó Rafa, como le dicen sus amigos en Argentina.
Lo cierto es que el pasaje hoy está inscripto en el ayuntamiento local bajo el nombre Bochini. “Un día, mientras volvía de la playa, me encontré con una placa de la municipalidad. No lo podía creer: a partir de ese momento todo fue oficial”, comentó el hincha.
Pero esta increíble historia no termina ahí porque el pasado sábado, en la previa del clásico de Avellaneda, Raphael se encontró Jorge Alonso, uno de los hinchas que firmó el decreto que pedía la calle Ricardo Bochini fuera del estadio Libertadores de América. Así, los dos fanáticos del Rojo que homenajearon al Bocha tanto en Avellaneda como en Brasil, se reunieron en las inmediaciones de la cancha y protagonizaron una emotiva charla junto a Infierno Rojo.
“En Brasil también tenemos la calle Ricardo Bochini. En un momento las calles de allá no tenían nombre y nosotros improvisamos poniendo un cartel que después fue oficializado por la Prefectura. Fue una alegría enorme”, contó el brasileño que vivió más de 20 años en la Argentina, donde se hizo fanático de Independiente.
“Ami no se me hizo tan fácil. Acá había un decreto del año 1966 donde no se le puede poner a las calles el nombre de personas que no hayan pasado diez años de su fallecimiento. Nosotros insistimos igual, hicimos una consulta puerta a puerta con todos los vecinos y por suerte salió. Yo siempre creí que un homenaje a una persona se lo hace en vida”, contó por su parte Jorge.
“Desde Brasil seguimos siempre a Independiente por la televisión. Hoy no pude dormir antes del clásico. Yo allá tengo una pizzería temática de fútbol y siempre vemos al Rojo. Tenemos camisetas de equipos de todo el mundo, me falta la del Bocha que sería un honor, un sueño”, contó Rafa.
