Luego de una seguidilla de actuaciones irregulares, Sebastián Palacios volvió a ser muy importante en el ataque de Independiente.
Hasta ahora, el Tucu no había podido ser trascendente, pero hoy estuvo rápido, punzante y colaboró en defensa, lo que lo convirtió en una pieza clave en el triunfo ante Racing. A través de sus centros venenosos, supo complicar a los defensores de la Academia y, justamente, ese fue el camino del gol.
Además de brindarle la asistencia a Silvio Romero para el único tanto del Clásico, el ex extremo de Talleres entregó bien más del 64% de los pases que intentó, completó uno de seis regates, tuvo dos tiros, además de que pudo haber convertido un gol, pero se patinó antes de poder rematar.
A estas alturas, ya es sabido que el Rey de Copas depende mucho de lo que hagan los tres futbolistas que juegan detrás del capitán y hoy pudo haber sido un puntapié para que Palacios, quien venía siendo el más flojo, vuelva a mostrar ese nivel que mostró apenas retornó de su cesión en Newell’s.