Independiente, que en el primer tiempo sólo tuvo la jugada del gol, creó tres situaciones clarísimas al inicio del complemento y no pudo concretarlas. Al final, terminó sufriendo.
Que a Independiente le cuesta hacer goles, no es nada nuevo. Pero ante Villa San Carlos tuvo una ráfaga en la que desperdició tres situaciones inmejorables para ampliar la diferencia en tan sólo cinco minutos del segundo tiempo. El gol, claro, llegó en el primer tiempo, luego de una excelente asistencia de Matías Pisano, un remate de Gabriel Vallés y la puntada final de Daniel Montenegro.
Justamente el Rolfi tuvo la primera situación neta apenas iniciado el complemento. Luego de una buena jugada por derecha, el 10 quedó, adentro del área, con una posibilidad franca de remate y todo el arco a su disposición, pero pateó muy suavemente y la pelota la controló Gastón Sessa.
Dos minutos más tarde, el mismo Montenegro habilitó de gran manera a Pisano, que eludió a Sessa, pero se abrió demasiado y su remate de zurda se fue por arriba del travesaño. La última la tuvo Facundo Parra, luego de una buena pared adentro del área, pateó desviado por el segundo palo.
Situaciones desperdiciadas por Independiente: