Matías Giménez charló en exclusiva con InfiernoRojo, el Programa del desahogo que significó su doblete contra Sarmiento, del objetivo en el torneo, y del encuentro contra Unión.
Pasó otra edición de InfiernoRojo, el Programa, que día a día crece un poco más. Esta vez el que se animó a salir al aire fue Matías Giménez desde la concentración. Consultado por el duelo ante Unión, se explayó: “Sabemos que es un partido importante, porque si ganamos, nos despegamos. Con Arsenal tuvimos esa chance, y no la pudimos aprovechar”. Y analizó: “Los dos nos jugamos muchas cosas, pero ellos están más obligados que nosotros. Tenemos que jugar con esa desesperación, encontrar los espacios y aprovecharlos. Vinimos a ganar, no a empatar”.
En lo personal, el futbolista viene de cortar una racha negativa. En relación al tema, se sinceró: “Para mí fue un desahogo, porque no me tocaba convertir mucho, y sacando la Copa Argentina, cuando convertía no ganábamos. Me pone muy feliz haber ayudado al equipo a ganar”.
Siguiendo la misma sintonía, el sanjuanino hizo un repaso de su estadía en Independiente, desde su llegada hasta hoy: “Fue un cambio muy grande para mí, sobre todo en lo futbolístico. También fue un cambio en la ciudad, porque San Juan es muy tranquilo y acá es todo lo contrario“. Y profundizó: “La gente acá vive mucho más acelerada, y en este club hay que tener mucho cuidado con lo que uno hace y dice. Me acostumbré con la ayuda de los referentes del plantel, que siempre están atentos a todo y te aconsejan”.
Consultado por el objetivo copero que trazó Ricardo Zielinski, el delantero de 24 años se permitió soñar: “Estamos todos muy ilusionados, y estamos convencidos de que, trabajando, lo vamos a poder lograr. Vamos partido a partido, y si nos va bien con Unión, vamos a poder pensar solamente en las copas“. Y remató: “Vamos a trabajar para ganar y pensar en las copas”.
Finalmente, en diálogo con InfiernoRojo, el Programa, Giménez valoró el apoyo del hincha cuando llegaron a Santa Fe: “A donde vamos, siempre hay mucha gente esperándonos. Para el jugador es muy lindo, porque se sienten el apoyo y el cariño”. Y remarcó la importancia de haber torcido la racha en Avellaneda: “Cada vez que jugamos de local, lo hacemos a cancha llena, y eso se siente. Cuando no ganábamos de local, nos pesaba, porque la gente seguía yendo. Por suerte se pudo revertir”.
