Mientras Daniel Montenegro confirmó que tras la derrota ante San Martín recibieron nuevamente la visita de “gente” y dejó entrever cortocircuitos con la dirigencia, Miguel Angel Santoro se llamó a silencio y estaría por dar un paso al costado, situación que la comunicaría hoy mismo por la tarde. Cristian Mattera dijo que lo vio abatido y que “le darán su apoyo en la función que él desee”.
La situación está complicada en el “Rojo”. La goleada frente a los tucumanos caló hondo y parece que fue la gota que rebalsó un vaso que se viene llenando de frustraciones desde hace rato, y que decantaría en el alejamiento del pobre Pepé, quien fue manoseado de una manera inmerecida después de todo lo que le dio al club.
Este lunes, momentos después de volver de Tucumán, el capitán Daniel Montenegro confesó a radio La Red que ayer “hubo gente en el hotel, pero tenemos que estar exentos de lo que pasa con la barra”, y consultado acerca de si la dirigencia los apoya, contestó: “Están con nosotros, es una relación como la de cualquier jugador con un directivo”.
“No estamos bien, es la realidad, son cosas que pasan, pero hay que tratar de olvidarse rápido y pensar en el fin de semana, necesitamos salir de esta situación de una vez por todas”, recalcó sobre el momento futbolístico.
“Seguramente los jugadores seremos los culpables si Santoro se va, pero es una locura que digan que le hicimos una cama, son cosas ilógicas”, agregó Montenegro.
Mientras tanto, Santoro se negó a hablar ayer tras el partido y hoy no quiere tampoco dialogar con la prensa. Mattera, dirigente de Independiente, confirmó en radio Del Plata que tras la derrota lo vio “abatido” y dijo que no le ponen “ningún tipo de condicionamiento a su continuidad, tiene nuestro respaldo”.
Pese al espaldarazo que le dio en un principio, luego ahondó en detalles y dio a entender que su partida es inminente: “Le vamos a dar el respaldo para que esté en la función que él desee”. El futuro del “Rojo” se está decidiendo en estos momentos…
