El Rojo tuvo actitud, y aunque caía 1-0, insistió hasta que llegó al empate.
Partido nuevo, DT nuevo, y aires renovados. Independiente tenía todo para levantarse, y con Vélez enfrente, era la ocasión ideal. Lo cierto es que el equipo mejoró en actitud, pero no pudo con el Fortín en un duelo que quedó roto por un penal.
De arranque, el Rojo mostró otra actitud. Los chicos le dieron un aire renovado a un equipo que venía destruido, y vaya que así fue. Diego Tarzia, Lautaro Millán y Santiago López presionaron bien arriba, y lastimaron por las bandas. Tarzia por izquierda, y López por derecha junto con Mauricio Isla, eran las mejores armas.
Los buscapiés y los centros se hicieron moneda corriente en el área del Fortín, y el local estaba cerca. Sin embargo, la visita también tenía lo suyo, y así fue que aprovechó un error para tomar la delantera.
Después de una floja entrega de Millán, Vélez recuperó y habilitó a Braian Romero, quien no pudo definir por una infracción de Damián Pérez. Darío Herrera, atento, pitó penal, y fue Claudio Aquino el que definió ajustado para vencer a Rodrigo Rey.
Para el complemento, el equipo salió con el aliento a los chicos, y así se sintió. Los jóvenes mantuvieron la intensidad, y mantuvieron vivo a Independiente en la cancha. Los referentes, por su parte, aportaron y acompañaron.
Alrededor de los 18 minutos de la segunda parte, y tras una gran presión de los chicos, la pelota le quedó a Mauricio Isla en la derecha. El chileno lució su técnica y envió un centro preciso a la cabeza de Gabriel Ávalos, que la cambió de palo e igualó el encuentro.
Sobre el final, como si fuera poco, otra vez la polémica. Santiago López se iba solo, enganchó, y Ellas Gómez le barrió las piernas en el área. Era un claro penal, pero esta vez Herrera no tuvo el mismo criterio.
En el final, el empate se adueñó del partido. Pese a la igualdad, la hinchada aplaudió al equipo por el esfuerzo, y porque mereció ganarlo pese a la adversidad. Ahora se viene Defensa, y hay que sumar de a tres.