LO BUENO:
-La clásica victoria: de mas está decir que ganarle a Racing siempre es motivo de alegría y festejo, pero la imagen mostrada en un momento clave no sólo del torneo sino de la historia del club es admirable. Más aún si se tiene en cuenta que los albicelestes fueron totalmente minimizados y nunca lastimaron al local. Ahora, se puede enfrentar el resto del Torneo Final con otra actitud y grandes expectativas.
-Seis puntos de los primeros nueve: todo el mundo habló de las tres primeras fechas que el Rojo tenía en el comienzo del campeonato y de lo complicado que sería salir provechoso luego de ellas. Lo cierto es que este equipo ganó dos de esos tres duelos, mostrando coraje, buen juego y solidez para triunfar luego de más de cinco años en el José Amalfitani, ante el campeón y con uno menos por más de setenta minutos, y en el clásico barrial. Además, de no ser por la falta de puntería en un penal y varias situaciones claras, también se podría haber ganado en el inicio del certamen ante Newell’s. Hay con qué salir de esto, eso es seguro.
-La imagen general: no se podría pedir más de lo que hicieron. Los jugadores dieron todo, manejaron el partido, no dejaron a la visita inquietar y se fueron victoriosos. Así debe ser, en cada fecha, para poder cumplir el objetivo.
-Fabián Vargas: la figura indiscutible de la tarde. Enorme el partido del colombiano, que presionó, las robó todas, tocó siempre con criterio a un compañero, aguantó la pelota en el segundo tiempo y le hizo un caño inolvidable a Mario Bolatti. Es el primer toque en la salida, el mejor marcador y uno que siempre muestra su temperamento en las difíciles.
-Leonel Miranda: el juvenil, que venía siendo de los mejores en cada partido por su calidad y claridad para jugar, empezó a definir la historia a los tres minutos de juego, con un disparo certero que desató la fiesta en el estadio. Este fue, además, su primer tanto en Primera División. Ojalá siga por este camino, ya que Independiente necesita que cada jugador aporte lo máximo para salir de esta situación y el Lolo se hizo presente cuando nadie lo conocía. Ahora, todos lo adoran.
–Jonathan Santana: entró para marcar y manejar el medio y liquidó el trámite con un gol, el primero suyo por torneos locales con Independiente. Bien por el nacionalizado paraguayo, que necesitaba algo así para remediar sus constantes problemas físicos e irregularidad.
-Juan Caicedo: el colombiano, a diferencia de su presentación anterior contra Vélez, sí cumplió su función. Entró en un momento complicado, aprovechó su velocidad y su físico y definió el partido. Lastimó con cada corrida, casi hace un golazo con bicicleta incluida y terminó asistiendo a Santana para el segundo gol. Así, si.
-Daniel Montenegro: el eje del equipo. Las pide todas, no la pierde nunca, toca con criterio, asiste y siempre se hace peligroso con sus remates. Sólo le faltó convertir para coronar la tarde. El Rojo necesitaba a gritos un futbolista como él, que sepa absorber la presión tanto dentro como fuera de la cancha y hacerse estandarte, algo que siempre hizo cuando vistió esta camiseta. Como en cada clásico, cumplió.
-La solidez defensiva: lo mostrado ante Vélez, con diez hombres, se repitió ante la Academia. Federico Mancuello, figura ante los velezanos, volvió a mostrarse firme como lateral, demuestra que deja todo con tal de jugar con estos colores y le da la razón a Américo Gallego por confiar en él. Claudio Morel Rodríguez, otra vez de central, saca a relucir su actitud y soltura para salir con la pelota. Cristian Tula también fue una fiera atrás, ganándole siempre a los delanteros contrarios. Sergio Ojeda, que hizo su debut absoluto con la roja, cerró una buena tarde y se mostró como opción en una posición que no es la suya y que en el plantel escasea. Si esta zona, una de las más flojas en los últimos tiempos, mejora, todo se hará más fácil.
-La gente: los hinchas demostraron su fidelidad y amor por el Rojo más que nunca, haciendo colas interminables en la semana para sacar bonos y plateas, llenando el estadio y creando un climas en la previa, en la salida y en el partido como pocas veces. Admirable.
LO MALO:
-Faltó definirlo antes: lo único reprochable en este triunfo fue la falta de efectividad, que tantas veces se hizo presente en el pasado semestre y que privó a Independiente de ganar muchos encuentros. Se debería trabajar más en la precisión de los contraataques, aprovechando la velocidad del Rolfi, el Malevo, Lolo y Caicedo para anotar.
LO FEO:
-Ernesto Farías: su poca participación hace, además, contraste con la excelente imagen general de sus compañeros. No ganó nunca ante los defensores rivales, no se metió en la circulación de pelota y tampoco inquietó en el área, salvo por un remate débil que contuvo Sebastián Saja. El pobre juego colectivo del torneo pasado ya no está como excusa, por lo que ahora el Tecla debe dar más para el equipo. Se lo necesita.
LOS NÚMEROS:
–Historial ante Racing Club: en 181 encuentros, 70 triunfos , 63 empates y 48 derrotas. En el balance, el Rojo está 22 partidos arriba.
-De local, se recibió a la Academia 89 veces: se ganó 35, empató 34 y perdió 20.
-En el renovado estadio Libertadores de América, el Rojo está invicto y con cuatro victorias: 1 a 0 en el Clausura 2010 -Darío Gandín, de penal- 1 a 0 en el Apertura 2010 -Cristian Báez, de cabeza- 4 a 1 en el Clausura 2012 -dos de Facundo Parra, uno de penal, Patricio Vidal y Patricio Rodríguez- y este 2 a 0.
-De los últimos 15 clásicos, el equipo de Zubeldía solamente pudo ganar 2 veces: Clausura 2011 y Torneo Inicial 2012, ambas en el Cilindro y por 2 a 0.
-La máxima goleada de Independiente frente a Racing: en 1940, por 7 a 0.
LA MEJOR JUGADA:
El segundo gol: había que cerrar el partido y se hizo con una contra bien ejecutada por el Rolfi, Caicedo y Santana. Rapidez, eficacia y una buena definición para darle un final feliz a la tarde.
LA PEOR JUGADA:
El desborde de Luciano Vietto: la única llegada punzante de Racing. El punta rival le ganó en velocidad fácilmente a Tula y definió con poco ángulo, sin mayores problemas para Diego Rodríguez.
EL MEJOR ROJO:
Fabián Vargas
EL PEOR ROJO:
Ernesto Farías
LAS PREGUNTAS:
¿Como debe formar la defensa ante Arsenal?, ¿igual que ante Racing, o Mancuello y Ojeda deben salir por Julián Velázquez y Leonel Galeano, ya disponibles?, ¿Farías debe seguir siendo titular, o debe cederle su puesto a Caicedo?
A TENER EN CUENTA:
Estas dos victorias son un gran empuje anímico, que puede y debe ser fundamental para las dieciséis finales que quedan. Ahora, a confirmar lo hecho ante Arsenal en Sarandí.
