Durante los últimos cinco años, pasaron por Independiente nueve entrenadores, contando los interinatos de Miguel Ángel Santoro. Salvo por la era de Julio César Falcioni, todos se fueron cerca de la mitad del campeonato y el equipo terminó, también, en la mitad de la tabla de posiciones. Excepto, claro está, por esta temporada 2008-2009, donde el Rojo culminó 18º en el Apertura, y todavía es un misterio cómo llegará al final del Clausura.
El ídolo que se despidió anoche en el Ducó hizo su primer interinato después del campeonato de 2002, cuando sucedió a César Luis Menotti durante el Clausura 2005, quien había cosechado apenas 7 puntos sobre 27 posibles. Nuestro “bombero” logró remontar la situación hasta el puesto 12 con 24 puntos.
Luego llegó Falcioni, quien tuvo un gran Apertura 2005, quedando cuarto en la tabla de posiciones. Ya en el Clausura 2006, las idas de Frutos, Orteman y Pusineri fueron algunos de los motivos por los cuales se perdió el rumbo y, nuevamente, se alcanzó una 12º posición. Sin embargo, su contrato finalizó al no haber cumplido el objetivo de clasificar a las copas. Así, partió el último que logró realizar dos ciclos completos.
Sin necesidad de interinos, Jorge Burruchaga logró que sus dirigidos salieran cuartos durante el Apertura 2006. Pero el Clausura 2007 no tuvo la misma suerte: el conjunto no levantó cabeza y ganó solamente 2 partidos de 10 disputados, quedando con apenas 8 puntos. La gota que rebalsó el vaso fue perder 2 a 1 contra Godoy Cruz de local. El rival estaba peleando por no descender y hasta ese momento no había ganado de visitante
Así surgió un nuevo puesto transitorio para Pepé. Y otra vez pudo mejorar las cosas: en los 9 partidos que restaban, obtuvo 17 puntos, con lo cual la campaña llegó hasta el puesto 11. Por ese entonces, el plantel no era tan numeroso como el actual y tuvo que valerse de juveniles.
Todo quedó listo para la llegada de Pedro Troglio, quien teniendo un Apertura 2007 en el noveno lugar, se ganó la continuidad para el año siguiente. Sin embargo, el conseguir menos de la mitad de los triunfos de la nueva temporada, sumado a los cuestionamientos de actitud en el clásico contra Boca y hasta planteos de Moyano y el entonces ministro de Economía Martín Losteau, precipitaron el abandono del cargo.
Y otra vez Santoro quedó al frente del primer equipo, pero su trabajo tuvo otro gusto: con el último suspiro, Independiente logró clasificarse para la Copa Sudamericana, la cual sería responsabilidad de Claudio Borghi.
Quien entonces se desempeñaba en el Colo Colo, tuvo dos torneos a su cargo. Por el local, consiguió sólo 2 victorias en 9 encuentros, mientras que en el desafío internacional, no logró superar la primera ronda. Eso decantó en que, por primera vez durante su presidencia, Julio Comparada decidiera que el, en ese momento, entrenador de arqueros, completara el mandato y asumiera uno propio este año.
La mala campaña del Apertura 2008, más la falta de refuerzos, de una regularidad y hasta problemas de actitud producto de internas con el plantel y con el resto del cuerpo técnico, hicieron que el DT considerado ahora “capitán de tormentas” renunciara a su empleo.
Con su alejamiento, en la séptima fecha se expande el mar de incertidumbres que ya viene de hace muchos años. No se encuentra la vuelta al equipo, se lo intenta resolver sobre la marcha eligiendo nombres por sobre proyectos y, cuando aparecen los primeros resultados negativos, todo vuelve a foja cero intentando una nueva receta para nuestros males.
Así, los diablos seguimos esperando una meta a largo plazo y un trabajo día a día para alcanzarla, sin importar quién sea el encargado de llevarla a cabo. Mientras tanto, nuestros sueños de que el Rojo vuelva a los lugares de gloria que se merece, quedan como todo en lo futbolístico: por la mitad.
Sebastián Herrera para Infiernorojo
