Las imágenes fotográficas que ganaron la calle la mañana del lunes, que muestran al defensor uruguayo de Independiente Guillermo Rodríguez tomando del cuello al línea Diego Romero, incrementaron la incertidumbre sobre la cantidad de fechas de suspensión le darán al zaguero. En esferas futbolísticas estimaban que Rodríguez podría ser inhabilitado por entre seis y diez fechas.
Algunas voces sostienen que el pedido de disculpas tras el partido podría ser un atenuante por lo cual especularon que podría ser menor a los diez partidos, como les dieron años atrás a Gastón Sessa por un hecho similar.
En la cancha pareció más un empujón que otra cosa, pero la imagen congelada con el cuello de Romero arrugado por los dedos de Rodríguez auguran una fuerte sanción al oriental.
Diez fechas fue suspendido Sessa cuando, jugando para Vélez, una noche de octubre de 2002 tomó del cuello al árbitro Sergio Pezzota. Treinta años atrás, Carlos Salinas de Boca soportó 25 fechas de inhabilitación por hacer lo mismo con Abel Gnecco.
Agravante y atenuante de por medio. El agravante es que Rodríguez le hizo el gesto a Romero de estar comprado. El atenuante es haber ido hasta el vestuario del referí y pedir disculpas por lo hecho. El línea Romero confirmó que todo el informe está en el tribunal de disciplina, con lo cual figura tanto la agarrada del cuello como la acusación de estar comprado.
La de Rodríguez fue la imagen de la violencia futbolera del fin de semana, esta vez de un jugador hacia un árbitro. Una semana atrás fue la de Sebastián Méndez, de San Lorenzo, contra su colega de River Radamel Falcao, por lo cual al zaguero azulgrana le dieron tres fechas.
Por otra línea, se aguardará una definición de la Dirección de Formación Arbitral, a cuyo frente está Horacio Elizondo, sobre Pablo Lunati, cuestionado por su arbitraje en el clásico entre Boca e Independiente.
La Dirección tiene la potestad de disponer un parate al referí, que expulsó a Daniel Montenegro, por primera vez en su carrera, cuando el jugador asegura que tenía el permiso del árbitro para ingresar.
Si Montenegro es inocente ni siquiera debería tener el impedimento de jugar el miércoles ante Gimnasia de Jujuy, aunque no hay antecedente de que ante una expulsión por doble amarilla, aunque haya inocencia del sancionado, un jugador pueda evitar la fecha de suspensión.
FUENTE: DyN
