Daniel Montenegro marcó dos goles en la goleada de Independiente. El 10 es el goleador del equipo y sigue sumando en la historia del club: Está a 7 de entrar la decena de los máximos artilleros.
Es por experiencia y trayectoria el jugador con más jerarquía del plantel. Hoy, ante Ferro, también fue el mejor futbolista del encuentro. Estuvo activo, participativo y, obvio, cerca del área… su lugar en el mundo. Desde ahí fue el hombre clave para el triunfo, el más abultado desde que el Rojo está en la segunda División.
El primero fue a los 12 minutos. Pisano tomó la pelota lejos del área, enganchó y le metió un pase llovido genial al Rolfi que, tras ganarle la espalda a Tuzzio, le pegó con un derechazo secó que se metió en el segundo palo de un arquero indefenso.
Para el segundo hubo que esperar hasta el segundo tiempo. Más precisamente a los 27 minutos del complemento. Omar De Felippe preparó el cambio para que ingresara Martín Benítez y saliera el Diez. La pelota no se iba y el juego se detuvo en un tiro libre cerca del área de Ferro. El Rolfi pidió que pararan la modificación porque le quería pegar. ¡Qué bien que hizo!
Montenegro se paró frente al balón. Todo el mundo sabía que le iba a pegar al arco, pero nadie sabía cómo. Su pie derecho fue sin dudar, se arqueó y el remate directo se metió en el primer palo del arquero. La estirada del uno rival hizo más espectacular el gol.
Tras el 2-0 el Rolfi se retiró en medio de una ovación de todo el estadio. En su lugar ingresó Benítez, pero en la retina de la gente, del hincha que fue al Libertadores de América, quedó el gran partido del Diez y en el cierre le ofrendó otra vez su gratitud. Es que el 10 lleva 8 goles en el torneo, está a 3 del goleador de Banfield Chávez. Hizo tres de penal, cuatro de jugada y uno de tiro libre. Además, con 65 tantos está a 7 de ingresar en el top ten de goleadores históricos de Independiente.
