Independiente arrancó muy bien el partido ante Instituto, donde tuvo una primera media hora positiva, después de esto llegó el descuento de la visita y el plantel expuso su frágil moral.
El domingo comenzó siendo ideal para Independiente, en un partido que tuvo a los de Leandro Stillitano no solo comenzando con un 2-0 que generaba ilusión, sino que con un equipo vertical y que salió decidido a llevarse puesto al rival. Esto se fue diluyendo, quedando más en evidencia a los 38 minutos de la primera mitad, cuando Martínez descontó y el mar de dudas se generó en el Rey de Copas.
Sin dudas que el factor psicológico juega un rol preponderante en el fútbol de hoy, en algo que queda demostrado en el equipo de Stillitano, el cual de un buen comienzo empezó a tener errores amateurs, ante una visita que con potencia y convicción lo arrolló al local. Sin dudas uno puede atribuirle este factor a la localía, con un peso en contra de la presión del hincha, pero esta lectura se cae si recordamos lo que fue el duelo ante Banfield, en el que con un futbolista menos el Taladro impuso su juego con las mismas características. Esta preocupación fue transmitida desde InfiernoRojo al entrenador en conferencia de prensa, el que dio su mirada.
Esto explicaba Leandro Stillitano ante la pregunta que le realicé para @InfiernoRojo en conferencia de prensa pic.twitter.com/Poj2UqCqfg
— Guido Sacarelo ⭐⭐⭐ (@GuidoSacarelo) March 6, 2023
De esta forma, más allá de poder describir cosas meramente deportivas, en un equipo que abusó de los horrores en la pelota parada, o utilizó a un volante de contención que presenta una pubalgia, terminando el partido con lo que le quedaba, es ineludible marcar que este plantel de profesionales se nubla en la difícil, algo que el entrenador deberá cambiar, pudiendo apoyarse en los nombres de experiencia y habiendo un mea culpa puertas adentro para así revertirla.
