El defensor viajaba en su auto cuando fue interceptado por tres asaltantes que lo obligaron a bajarse y se llevaron el vehículo. El coche gris apareció más tarde, luego de que Milito hiciera la denuncia.
Gabriel Milito volvía en su Mercedes Benz a su casa de Bernal, en Quilmes, cuando fue interceptado por tres asaltantes que, a punta de pistola, lo obligaron a bajarse y se llevaron el auto. El defensor de Independiente, al que no le pasó nada, viajaba solo y no se resistió al robo.
Luego de hacer la denuncia telefónica al 911, Milito se dirigió a la comisaría 8va del distrito para ratificarla. El automóvil apareció al poco tiempo, cerca de Wilde. No es la primera vez que el Mariscal es víctima de la inseguridad en la zona: En 2002, cuando obtuvo el campeonato con Independiente, sufrió el secuestro de Jorge, su Padre, también en Bernal.
