Independiente derrotó 1-0 al Halcón en Avellaneda y en InfiernoRojo te contamos por qué.
Eficacia en el momento justo: El Rojo había arrancado mejor. Firme en el mediocampo, cortaba al rival y articulaba bien las jugadas en ataque. En ese momento, Gonzalo Asís supo mandar un gran centro que Nicolás Messiniti bajó y Alan Soñora definió a la perfección. Gran jugada para marcar el triunfo.
Solidez defensiva: Uno de los puntos altos (si no fue el mayor) fue la defensa. La línea del fondo cortó todas las jugadas de Defensa y Justicia, y nunca pudo ser sobrepasada. Al que más le costó en un momento tal vez fue a Gonzalo Asís, y en ese momento Sergio Barreto lo auxilió muy bien. La solidaridad y la inteligencia caracterizaron a los cuatro de abajo.
Sacrificio grupal: Si algo tuvo el equipo, además de oportunismo, fue entrega. De los de abajo a los de arriba, todos aportaron en la recuperación de la pelota, y no cometieron errores regalando pelotas de gol abajo. Cuando al local le faltó fútbol, le sobró actitud para aguantar el empate.
Los pibes dieron todo: Lucas Pusineri confió en los juveniles y los juveniles confiaron en Lucas Pusineri. El DT se hace fuerte en un plantel novato que crece día a día. Si bien no se destacaron de forma inolvidable, los chicos del club dan ese plus por estar aferrados a la idea del entrenador.
El rival presentó un equipo alternativo: Correr del análisis el muleto de Defensa y Justicia sería una necedad. Los de Hernán Crespo también están pensando en la Copa Sudamericana y ya no tenían ningún tipo de chance en el torneo local. Se notó un rival desconectado, aún con el dominio de la pelota en gran parte del partido. Fue tan flojo como Independiente.
