Para el jueves, Lucas Pusineri considera poner a la mayoría de los jugadores que perdieron el clásico.
Dar vuelta la página no será nada sencillo. Después de un papelón histórico en el Clásico de Avellaneda, el plantel deberá reponerse a sabiendas de que el mundo Independiente está enardecido.
Los jugadores quedaron concentrados tras la derrota y el lunes por la mañana se entrenaron en el predio de Villa Domínico, pensando que el próximo jueves a las 21:30 recibirán a Fortaleza por la ida de la primera fase de la Copa Sudamericana.
El DT estudia la chance de sostener a 10 de los 11 que perdieron el domingo, para no quemar a los juveniles que apenas están haciendo sus primeras armas, ante un clima que podría ser hostil. Sacar a Sergio Barreto y volver a utilizar a Alexander Barboza, para que los más grandes se hagan cargo de sacar el partido a flote.
Aún quedarán dos prácticas, en las que el cuerpo técnico hará principal foco en cambiar la pésima imagen dejada en el Cilindro de Avellaneda.
