La derrota ante Vélez no sólo impidió alcanzar la punta, sino que cortó una racha de ocho encuentros sin perder que llevaban el Tolo y sus muchachos. La última había sido aquella fatídica derrota ante Banfield. Sí, también con un gol de Santiago Silva.
Noche estelar en el Libertadores de América. El primer tiempo del encuentro que disputaban Independiente y Banfield había tenido un gran cero como resultado del juego de ambos conjuntos. En el segundo fue un zapatazo increíble del Chipi Gandín el que despertó del letargo a todos.
Sin embargo, una jugada fortuita de Mareque con Gabbarini terminó en el empate y Silva marcó el 2-1 final con el que el Taladro, más tarde el campeón, se llevaba una victoria importantísima de Avellaneda y se convertía en el primer equipo en ganar en el nuevo estadio.
Esa había sido, hasta este viernes a la noche, la última derrota por torneos oficiales que sufrió el equipo del Tolo. Casualidad o causalidad, en ambas hubo un fallo del arquero Gabbarini y un gol del uruguayo Silva para decretar la derrota de Independiente.
Luego de esa caída ante Banfield que decretó quedarse fuera de la lucha por el torneo, el Rojo sumó cuatro empates y la misma cantidad de triunfos sobre ocho partidos jugados entre el final del Apertura 2009 y el arranque del Clausura 2010.
En el campeonato pasado derrotó en forma consecutiva a Huracán (2-0 como local) y a Boca (1-2 en la Bombonera), mientras que igualó ante Argentinos Juniors 1-1 y con Lanús (en la cancha del Granate) en cero, en las dos últimas fechas.
El Apertura lo comenzó empatando los dos partidos de visitante, ambos sin goles, ante Newell´s y Godoy Cruz; a la vez que se hizo fuerte como local ganando sendos encuentros disputados en el Libertadores de América: 3-1 ante Atlético de Tucumán y 3-2 ante Estudiantes de La Plata.
Así las cosas, y por la quinta fecha, el Rojo visitó a Vélez que se convirtió en el primer equipo en convertirle goles al conjunto del Tolo cuando éste es visitante y además, en el verdugo de su invicto de ocho encuentros.
