Justo en el momento más complicado, Independiente lo fue a buscar y se llevó el triunfo. ¡Mirá!
El partido que se dio entre Independiente y Montevideo City Torque fue una demostración más de que, si atacara más, el Rojo conseguiría mejores resultados. Probablemente perdería algún encuentro por arriesgar, pero también ganaría otros en los que se sabría superior. Contra los uruguayos, se dio así.
Durante el primer tiempo y parte del segundo, el Rey de Copas fue un equipo inconexo. De mitad de cancha en adelante no lograba hilvanar una jugada interesante, y en la línea del fondo se notaba que sobraba un defensor. En el entretiempo, lejos de arreglarlo, el único cambio que hizo Julio Falcioni fue poner a Lucas Rodríguez por Gastón Togni. El local se defendió con cinco, hasta que llegó en gol de la visita tras.
Luego de eso, el Emperador sacó a Ayrton Costa para poner a Jonathan Herrera, y como si le hubieran herido el orgullo, Independiente lo fue a buscar. Seis minutos después del ingreso del Sultán, Silvio Romero empalmó un pase de Andrés Roa e igualó el encuentro, y ocho minutos más tarde fue Herrera quien aprovechó una pelota que le quedó y lo dio vuelta. En una ráfaga, el local se puso arriba y pintaba para arrollar al adversario.
Sin embargo, lejos de aprender, Falcioni atinó a aguantar el resultado. En una decisión cuestionable, hizo ingresar a Thomas Ortega por Roa, y luego a Juan Di Lorenzo por el Chino. Es decir, el Rojo pasó de defender con cuatro a hacerlo con seis, y eso le dio espacios a Montevideo City Torque para que empiece a avanzar. Aún así, un centro de Alan Velasco terminó en gol en contra de Matías Cóccaro y el cotejo terminó 3-1.
La cuestión es que, claramente, el mejor momento de Independiente se vio cuando resignó un defensor para ir al ataque, y si hubiera mantenido esa intensidad, tal vez hubiera sufrido menos en el final. El entrenador deberá pensar mejor el esquema de cara a los próximos partidos, ya que el Rey de Copas pierde varios puntos por salir a defenderse cuando, atacando, podría ganarlos, y hoy no está para resignar partidos.
