El ídolo de Independiente habló de todo y contó una anécdota sobre el clima de la Doble Visera. ¡Mirá!
“Me dolió la derrota, sobre todo por la forma. A veces, el fútbol tiene este tipo de accidentes, pero no tengo duda que el mejor remedio es ganar por la Sudamericana”, disparó en un inició Jorge Burruchaga, en cuanto a lo que fue el partido del domingo y lo que se viene por Copa.
Siguiendo con su análisis del juego, explicó: “El vecino se dedicó a que no le hagan un gol. Además, se notó la clara diferencia de experiencia entre ambos planteles. Ellos tienen hombres formados e Independiente un equipo con muchos jóvenes. Juzgar al jugador por cuánto vale, no es indicativo válido. Hoy se pone por delante lo que gana por la condición que tiene como futbolista. Cualquier pase se hace por 3 millones de dólares”.
Por su parte, Burru transmitió que siente por el entrenador del Rojo a quien dirigió en 2006: “A Lucas Pusineri lo aprecio, le desee mucha suerte. Cada uno tiene sus convicciones e ideales, pero nunca golpearé las puertas de un club cuando haya gente trabajando. Tengo unas tremendas ganas de ser entrenador”. Y agregó sobre el banco del Orgullo Nacional: “No es fácil trabajar en Independiente, los objetivos a largo plazo no existen. Si no sacas el 50% de los puntos, afuera. Actualmente el fútbol es trimestral, te evalúan cada tres meses, es imposible trabajar así”.
Luego, en diálogo con La Oral Deportiva, sobre el partido del jueves y el paladar del hincha del Rey de Copas, remarcó: “Seguramente la hinchada de Independiente esperará los primeros 20 minutos para reaccionar en contra o no. Nuestra hinchada siempre fue muy exigente. Nosotros hemos ganado una Libertadores y a la semana jugamos por el torneo con Rosario Central, empatamos y había silbidos. La gente de Independiente es exigente y especial”.
Y culminó haciendo mención a la salida de Pablo Pérez y la falta de experiencia en el recambió: “Pablo Pérez se fue por motivos extra futbolísticos, lo mismo ha pasado con otros jugadores. En el Clásico de Avellaneda, Independiente tenía chicos casi desconocidos en el banco de suplentes”.
