No fue una semana más para Independiente. Desde el punto de vista deportivo y tampoco desde lo institucional. Con noticias fuertes que movieron el ambiente rojo y dieron que hablar a lo largo de estos días.
Desde el punto de vista futbolístico, Jorge Almirón tomó la decisión de modificar el esquema y meter cambios en el equipo. Probó con dos equipos diferentes en los entrenamientos de jueves y viernes. Y finalmente, optaría por mover piezas y dejar nuevamente afuera a Marcelo Vidal.
El entrenador parece que finalmente decidirá por la vuelta de Néstor Breitenbruch, que Alexis Zárate volantee, que Jesús Méndez sea el cinco y que Juan Martín Lucero sea el nueve de área. Algo que contábamos ayer, cuando explicábamos las ideas del DT.
Soy de los que creen que no hay que tocar mucho al equipo. Pero debe tener fundamentos Almirón, para poner en cancha estos once titulares. Con el Ruso en el arco, Breitenbruch, Figal, Cuesta y Villalba en la defensa. En la mitad Zárate, Méndez y Mancuello y Montenegro de enganche. Y Riaño junto a Lucero adelante.
Con Sergio Escudero que vuelve a quedar afuera de la lista de los concentrados y la fuerte noticia de que Federico Insúa es apartado del plantel profesional. Aunque la buena, es el regreso, aparentemente al banco de suplentes, de Cristian Tula después de casi un mes de inactividad.
Debe ganar Independiente mañana en el Nuevo Gasómetro si quiere seguir peleando bien arriba. Más allá del buen momento del equipo Gallardo, quedarán siete fechas hasta el final del campeonato. Poder, se puede. Y hay que tenerle fe al equipo, mirar atrás, pensar donde estábamos hace algunos meses y entender que hay muchos juveniles que a la larga darán sus frutos.