Independiente pisó fuerte en Santiago del Estero, derrotó 1-0 a Central Córdoba gracias a Braian Martínez, y volvió a sonreír afuera de Avellaneda. ¡Por fin!
Las rachas están para cortarse, tanto las positivas como las negativas. Por suerte, esta vez se trató del segundo caso. Independiente llevaba sin ganar fuera de casa desde la primera fecha, cuando le había ganado a Talleres en Córdoba, y tuvo que visitar a Central Córdoba. No tuvo un fútbol de alto vuelo, pero le alcanzó para sumar de a tres.
De arranque, se veía mejor al Rojo. Lo dirigidos por Ricardo Zielinski estaban nerviosos, y abusaban del pelotazo. Sin embargo, tenían momentos de lucidez, en los que realizaban jugadas interesantes. Sergio Ortiz avisó desde lejos, y luego fue Martín Sarrafiore el que casi la clava en el ángulo. El local, por su parte, solo tuvo una al principio, y nada más.
Así, a los 40 de la primera parte, llegó el gol del triunfo. Sergio Ortiz presionó alto, recuperó, y la pelota le quedó a Baltasar Barcia. El uruguayo envió un centro, la pelota le pasó a Martín Cauteruccio, y atrás recibió Braian Martínez. El Chaco, sereno, abrió el pie y clavó un golazo en el ángulo.
Para la segunda mitad, el desarrollo no fue muy distinto. Central Córdoba, golpeado, no tuvo reacción. Independiente, por su parte, siguió tratando de jugar, y tuvo una situación clara de gol. Desde la izquierda, Martínez habilitó a Barcia, quien se fue mano a mano con Matías Mansilla. El charrúa estaba solo, cómodo, pero definió al cuerpo del arquero y se perdió el 2-0.
Sobre el final, y en una jugada totalmente intrascendente, Edgar Elizalde fue a disputar una pelota con Mauro Pittón. El uruguayo fue muy fuerte, y Nicolás Lamolina le mostró la tarjeta roja. De esta manera, el uruguayo no podrá estar ante Atlético Tucumán.
Al finalizar el encuentro, una vez que Lamolina pitó el final, el desahogo fue inmenso. Independiente se quitó de encima la mochila de la falta de triunfos afuera, esa que se le había negado con Argentinos y con Gimnasia. El Rojo no jugó bien, pero mostró otra actitud, y fue mejor que Central Córdoba. Ahora, habrá que volver a sumar de a tres en Tucumán. ¡Así si, Rojo!
