Una vez finalizado el torneo, Independiente se convirtió en el noveno equipo con más goles a favor. Entre los grandes, quedó último.
En el último campeonato, los goles no fueron el fuerte de un Independiente que, por momentos, llegó a amagar con trepar a la punta del campeonato. Sin embargo, en ellos se muestra una clara mejoría ofensiva del equipo, ya que 28 de los 39 tantos que terminó anotando, los marcó en la segunda mitad, bajo la conducción técnica de Ariel Holan. Los 11 restantes, por su parte, fueron con Gabriel Milito al mando. Esto significa que, si en la primera mitad el Rojo hubiera marcado los goles que hizo en la segunda, se habría colocado como el segundo plantel más goleador, sólo por debajo de Boca, que finalizó el campeonato con 62 anotaciones.
De los 39 gritos, 27 fueron de jugada, cinco de cabeza, dos de tiro libre, tres de penal y, los dos restantes, en contra. Los tantos de cabeza fueron de Diego Vera (a Godoy Cruz y a River), Germán Denis (a San Lorenzo), Emmanuel Gigliotti (a Newell’s Old Boys) y Walter Erviti (a Huracán), mientras que los de tiro libre fueron contra Vélez Sarsfield y en el Clásico, ambos de Emiliano Rigoni. Los goles de penal, por su parte, fueron de Víctor Cuesta (a Tigre) y Ezequiel Barco (a Estudiantes y al Globo), y los dos en contra fueron con Temperley (Adrián Arregui) y con Talleres (Sebastián Palacios).
De esta forma, el Rey de Copas quedó en la novena posición en cuanto a goles a favor, por debajo de Boca, de los de Nuñez, del vecino, del Pincha, del Cuervo, de Banfield, de la Lepra y de Rosario Central.
