En lo que va del torneo Independiente recibió 28 amarillas, dos de las cuales derivaron en expulsión, y una roja directa, a Martín Benítez, en el partido contra Quilmes. El conjunto de Avellaneda tiene un promedio de casi cuatro tarjetas recibidas por encuentro, lo que equivale a una amonestación cada 25 minutos.
De las 28, solo recibió diez en el primer tiempo y 18 fueron aplicadas a defensores, seis a mediocampistas, tres a delanteros y una a Hilario Navarro, el último fin de semana.
El caso de Claudio Morel Rodríguez parece convertirse en el más preocupante para Independiente, fue amonestado en seis de los siete partidos que disputó; en uno de ellos, frente a Racing, terminó expulsado. No sólo eso, sino que no pudo jugar con Godoy Cruz por haber recibido el cartón rojo frente a La Academia (NdeR: Morel Rodríguez debía cumplir la fecha de suspensión por la expulsión frente a Racing contra Arsenal, pero Independiente hizo uso del artículo 225 porque Lucas Villalba se hallaba en España con la SUB 20. En ese partido, el lateral también fue amonestado) y no estuvo el partido ante All Boys porque debió cumplir una fecha de suspensión por acumulación de tarjetas.
La situación de Leonel Galeano también es particular: jugó cuatro partidos y fue amonestado en tres oportunidades. Al igual que Morel Rodríguez, sólo frente a Unión no recibió la sanción.
El resto de los receptores fueron: Luciano Leguizamón (3), Gabriel Vallés (3), Fabián Vargas (2 y una doble amarilla), Eduardo Tuzzio (2), Cristian Tula (2), Paulo Rosales (2), Roberto Battión (2), Julián Velázquez (1), Lucas Villalba (1), Roberto Russo (1) e Hilario Navarro (1).
Ernesto Farias es el único jugador que disputó todos los partidos del torneo sin recibir tarjetas. Si se tiene en cuenta que muchas de las sanciones no tuvieron que ver con el juego, sino con discusiones, protestas y roces con adversarios, hay que analizar la situación y trabajar para recibir menos tarjetas, que condicionan al equipo en un momento clave, donde nada puede quedar librado al azar.
