¿Quién habla es Miguelito Brindisi? Podría ser, pero no es así. La frase es un recorte adrede de las polémicas declaraciones que ofreció el presidente de San Martín de San Juan, Jorge Miadosqui, tras la derrota de su equipo contra Atlético Rafaela por 2 a 1.
Todo gira en torno al segundo penal cobrado por el referí Patricio Loustau, quien vio una falta en el área que no dudó en sancionar. Si bien en la repetición de la jugada da la sensación de que hubo un error arbitral, no es bueno que el principal mandatario de una institución salga a decir que está “todo arreglado”.
El dirigente expresó primero: “El partido de hoy lo ganó Loustau. No tengo problemas con que un equipo nos dé vuelta un resultado, pero no de esta forma. No tiene necesidad de cobrar ese penal cuando quedaba tan poco tiempo. Un penal que no existió. Contra Colón, ¿fue penal? No. En el partido de All Boys, ¿fue penal? No. El de hoy, tampoco. ¿Hasta cuándo puede aguantar uno? Habría que preguntarle a Loustau quién le hizo cobrar ese segundo penal”. Y luego agregó en diálogo con FoxSports: “Ya está, ya nos mandaron a la B. Queda claro que está decidido que se vaya al descenso San Martín de San Juan. ¿Se tiene que salvar Independiente? Hagamos el esfuerzo y que se salve Independiente. ¿A quién le importa San Martín de San Juan? A nadie. Sólo a nosotros, los sanjuaninos.”
Claro que Miadosqui omitió decir que tras ponerse en ventaja, San Martín jugó 55 minutos con un hombre más, tiempo en el que no pudo ampliar la ventaja. Qué explique él como un árbitro arreglado va a dejar al equipo “bendecido” con un jugador menos estando un gol abajo.
Curioso es que la semana pasada no realizó las mismas declaraciones cuando el supuesto “perjudicado” por el arbitraje fue Unión, lo que favoreció la victoria del sanjuanino.
Por esto, creo que ya es hora de que apele a su honestidad brutal y reconozca que conduce una entidad prestigiosa que si no conserva la categoría será por falencias propias y no ajenas.
