Independiente se quedó con una trabajosa victoria luego de un partido duro, intenso y cambiante por acciones espontáneas. En InfiernoRojo analizamos las claves que llevaron al triunfo.
Vocación ofensiva: Sin ser apabullante, el Rojo dominó las acciones desde el minuto cero. Fundamental para imponerse de entrada ante un rival que iba a buscar cuidar el cero para definirlo afuera.
El gol anulado: Imaginemos que si para un hincha gritar un gol, emocionarse y especular cómo será el partido desde entonces y que después te lo anulen es algo durísimo, para un futbolista debe ser el doble. El Rojo sintió el impacto anímico del no-gol y se durmió en los laureles. Clave, porque con ese 1 a 0 se iba a abrir totalmente el partido.
Cambios acertados: Las tres modificaciones que realizó Sebastián Beccacece fueron fundamentales para cambiar el desarrollo del partido. Pablo Pérez le hizo recuperar el medio, Alan Velazco hizo al equipo más versátil en los ataques, y Silvio Romero… a continuación.
El penal y empate: Clave, clave clave. Importantísimo el tanto del Chino cuando el partido se diluía en una derrota fea de local. La clavó con un zapatazo y cambió el curso del partido. Fundamental.
A llenar la olla de centros: Con mucho más ímpetu que juego, y sin decir que esto sea algo negativo teniendo en cuenta que ya se esfumaba el partido, el Rojo se adelantó y le llenó el área de pelotas al rival. La mayoría intrascendentes, pero una no: la anticipó el Chino y adentro. Dos a uno, y a cobrar. La pelota al área, siempre.
