El ingreso de Lucas González por Pablo Hernández cambió el funcionamiento rotundamente. Esa dinámica que no se veía, Saltita la recuperó.
Independiente mostró una cara distinta y venció de local a Gimnasia por 1 a 0 en el partido correspondiente a la tercera fecha de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional. Pero gran parte de esta buena faceta llegó a través del volante que estaba en el banco.
Todos se daban cuenta que el mediocampo del Rojo estaba lento, sin dinámica ni conexión alguna. Los delanteros estaban solitarios y no les llegaba la pelota. Sin embargo, cuando ingresó Saltita González por Pablo Hernández, se vio a la luz esa velocidad que demandan este tipo de partidos.
El joven volante acertó 25 de los 26 pases que dio, teniendo una efectividad del 96%. Además, ganó 7 de los 10 duelos que disputó y solo perdió la posesión en 5 oportunidades.
Queda claro que González debe ser titular a partir de ahora. Porque más allá de la línea de cinco, si Independiente necesita tener más profundidad, hay que potenciar y darle rodaje a Saltita y el rendimiento va a ser muy distinto al que venía siendo para mejor.