Independiente fue superior a Platense pero no logró imponerse en el resultado final.
Independiente empató 1 a 1 por la cuarta fecha del campeonato y, momentáneamente, se encuentra líder de la tabla junto con los vecinos. En un partido donde el Rojo fue dominador del juego, se encontró con el tanto del Calamar a los 28 minutos del primer tiempo. El gol de los locales no significó ningún golpe para el equipo y diez minutos más tarde, a los 38, Andrés Roa empató el encuentro.
Durante todo el trayecto del cotejo los dirigidos de Falcioni fueron más que el rival y pudieron imponer sus condiciones. Esto se vio reflejado en el dominio de pelota y de la cantidad de chances creadas. El Rojo tuvo un 73% de posesión, una cifra muy superior a la que suele manejar, y llegó a generar 4 chances claras de gol y 11 remates al arco. El empate se explica desde la poca efectividad de los delanteros al momento de definir.
Desde el lado de la defensa, Independiente no sufrió. Más que por mérito propio, esto se debió a la forma de jugar de Platense y a la poca decisión que tuvo en ofensiva. La única vez que el Calamar apretó el acelerador, convirtió. De todas maneras, hubo un trabajo regular por parte de los centrales y una buena performance de Fabricio Bustos. Ortega fue el que más desentonó y eso explica el gol de los rivales, que viene por el lado izquierdo.
En todo el segundo tiempo, el juego se desarrolló como quiso Independiente pero le faltó claridad en los últimos metros para llevarse el partido. El Rojo tuvo dos chances claras -una de Silvio Romero y un cabezazo de Sergio Barreto- pero en ningún momento se llevó puesto al rival. Faltó desequilibrio y agresividad en ataque y los cambios no ayudaron.
Hay que rescatar que el equipo no tuvo un bajón tras recibir el gol de los locales y que impuso condiciones, pero estos puntos son los que después pueden definir si peleas el campeonato y si entras a la Copa Libertadores. Ahora a mejorar para enfrentar a Tigre por la Copa Argentina y el clásico frente a Racing.
