En un partidazo en el sur, que tuvo en vilo a todos hasta último momento, Independiente empató 3 a 3 con Banfield, luego de ir ganándolo 2 a 0. Pudo hacer el tercero y cerrarlo, pero también pudo perderlo sobre el final con uno menos. Ahora el Rojo le sacó un punto más de ventaja a Atlético Tucumán y sigue en puestos de ascenso.
Palo y palo en el sur, en el mejor partido de la fecha 28 del campeonato de la B Nacional. Banfield, el puntero e Independiente igualaron 3 a 3 en un partido que lo pudo ganar cualquiera, pero que deja a los de Omar De Felippe con un sabor agridulce, que luego de ir ganándolo 2 veces casi lo pierde en el final.
Independiente llegó al Florencio Sola con 3 derrotas consecutivas a cuestas y un esquema que en principio parecía conservador. Sin embargo, la posición que ocupó en los primeros minutos dieron cuenta de otra cosa. Daniel Montenegro y Sebastián Penco bien arriba, apretando la salida de un equipo que siempre intenta hacerlo por abajo. De esta manera, más los aportes de Federico Mancuello, Martín Zapata y Hernán Fredes, el Rojo ahogó a Banfield en el inicio, con presión y recuperando en campo contrario.
Así fue que llegó la apertura del marcador para Independiente. A los 25 minutos, tras una recuperación en mitad de cancha, la pelota derivó en Hernán Fredes, que desde lejos probó de derecha. La pelota le picó antes al arquero, que de todas maneras tuvo una floja respuesta, y terminó en el fondo del arco, para poner el 1 a 0 que sorprendió a propios y extraños.
El local sintió el golpe y se lo notó confundido. Más aún cuando a los 3 minutos, luego de otra recuperación, Mancuello llevó la pelota, triángulo con Montenegro que metió un pase bárbaro entre líneas para la llegada del volante que remató fuerte al arco. Bologna desvió el remate, pero la pelota le quedó servida a Sebastián Penco que, de palomita, anotó el 2 a 0. A partir de ahí y hasta el final de la primera etapa, el equipo de De Felippe se mantuvo sólido, jugando con la desesperación del rival.
Pero todo lo bueno que hizo Independiente en los primeros 45 minutos, los tiró por la borda en menos de 20 minutos de iniciado el complemento. A los 8 minutos Santiago Salcedo quedó sólo ante Diego Rodríguez, pero inexplicablemente tiró la pelota afuera. En la siguiente, Penco hizo todo bien, peleando y ganando una pelota hasta quedar mano a mano, pero erró lo que pudo haber sido el 3 a 0.
Y Banfield, de tanto ir, a los 11 logró el descuento. Luego de un centro cruzado desde la izquierda y una flojísima respuesta de los centrales – Cristian Tula no ganó una sóla pelota en altura en todo el partido – el rebote le quedó a Ricardo Noir que de zurda definió al palo más alejado de Rodríguez para poner el 1-2. Dos minutos más tarde, casi lo empata el local con un cabezazo de Nicolás Bertolo que el arquero desvió al corner en una atajada fabulosa.
Pero a los 17 llegó el empate del local y el desconcierto para Independiente. Un centro anunciado de Nicolás Tagliafico encontró a Santiago Salcedo que cabeceó sin ninguna resistencia de los dos marcadores centrales y puso el 2 a 2 y el delirio del público local. Banfield se venía y el Rojo era quién ahora sentía el impacto.
Pero en una jugada de contra, Lucas Villalba hizo lo que nadie esperaba. En vez de tirar el centro, encaró por adentro, jugó una pared y se metió al área hasta que lo bajaron. Penal para Independiente – el primero en 4 años jugando como visitante – y una nueva oportunidad de ponerse arriba en el marcador. Diego Rodríguez cruzó toda la cancha, tomó la pelota y definió suave al palo derecho para poner el 3 a 2.
Sin embargo, cuándo todo parecía acomodarse nuevamente para los visitantes, Germán Delfino expulsó a Hernán Fredes – que ya estaba amonestado – y el Taladro se vino con todo con un hombre de más. De Felippe mandó a la cancha a Francisco Pizzini en lugar del lesionado Penco y a Cristian Menéndez en lugar de Zapata. Ya en tiempo de descuento – se adicionaron 5 minutos – Banfield encontró nuevamente el empate. A los 47 una pelota quedó bollando en el área, luego de una nueva falla de los defensores y Salcedo, de media vuelta puso el 3 a 3. Un minuto más tarde, Noir estrelló un remate en el palo que pudo haber significado el triunfo.
El peor error de Independiente fue no haber sabido aprovechar el 2 a 0 y jugar con la desesperación del local, que de todas maneras hizo un segundo tiempo bárbaro, siempre buscando el arco de Rodríguez y con muchísimos recursos. En el balance, con el atenuante de los últimos partidos, el equipo mostró otra actitud y un juego inteligente durante todo el primer tiempo. Ahora deberán reafirmarlo con un triunfo ante Villa San Carlos el miércoles.
