El Bocha se mete en la piel de hincha, pero pone un freno a las chicanas al vecino: dice que el Rojo debe mirar a los grandes de arriba y no de abajo.
No, Manuel, dejá ese Danonino que ya agarraste uno. Disculpame, ¿qué me decías?”. Ricardo Enrique Bochini interrumpe el diálogo con Olé para frenar el arrebato comestible del menor de sus dos hijos. Así como alguna vez este diario lo atrapó yendo a pagar una multa, en esta ocasión la charla vía telefónica se produce en medio del “Disco, a una cuadra y media de casa, haciendo las compras, je”. El Bocha se muestra como cualquier mortal. A pesar de los 13 títulos y 19 años de carrera dedicados a Independiente. A pesar de contar con una calle y un estadio (en Famaillá, Tucumán, donde ayer disputó un partido junto con Evo Morales y el Burrito Ortega) que llevan su nombre. “Por lo menos, allá se acordaron de mí”, ironiza, en clara referencia a que a la hora de rebautizar a la Doble Visera, la actual dirigencia se inclinó por la denominación “Libertadores de América” (hubo votación por Internet) y no por su apellido. El ídolo no guarda rencor pero, cuando puede, hace pesar la chapa. Y como cuando desairaba a los defensores, gambetea la pregunta. Y se larga: “Siempre dije que Racing se iba a quedar en Primera. Lo merece por su historia. No puede estar en la B con la gente que lleva. Es más, tampoco deportivamente había hecho todo mal. Lo vi perder sobre la hora cada partido: Central, Boca, empates con Lanús y Gimnasia LP… Si bien tenía un equipo medio, no merecía siquiera la Promo”.
-¿Fue justo el resultado de la Promoción?
-En Córdoba, Racing debería haber ganado por tres goles. Y acá tal vez podría haber empatado. O perdido. Sufrir, la sufrió. Porque ese Bustos gambeteó al arquero y se erró el gol con arco libre. Si Belgrano les empataba… Igual, Racing era más y tenía ventaja.
-¿Creés que Unión podría haber sido más rival?
-No, estaban ahí los dos… Los equipos de la A siempre llegan con ventaja. Se nota en el juego, son más rápidos. Los de la B necesitan dos tiempos para pasar la pelota: la paran y tocan.
-Vos estuviste en el 83: Independiente campeón del Metro y ellos a la B.
-Pero ya se habían ido una semana antes. Necesitábamos ganar para no jugar una final. Racing lo jugó a muerte, pensando en arruinarnos el campeonato. Y les ganamos 2-0, con buen nivel. No nos importaba que se fueran al descenso, sino dar la vuelta. La gente sí festejó las dos cosas.
-Y como hincha, ¿esta vez no hubieses querido que descendieran?
-Como hinchas nos tenemos que fijar en Boca y River, no en Racing. Si queremos ser grandes, hay que compararse con los que pelean en el fútbol argentino y en la Copa Libertadores. Irse a la B debe ser jodido, pero salvarse no es ningún mérito. Y lo festejaban como un título.
-¿Te sorprendió eso?
-Entiendo la rivalidad, como hincha. Pero debemos exigir otra cosa. Festejar el éxito propio, no la desgracia ajena. No podemos conformarnos con eso. Boca y River son los últimos campeones a nivel internacional y local. Hay que exigir eso: ganar títulos, disputar la Libertadores… Pensar en volver a ser un gran equipo y jugar como lo hacíamos en nuestra época.
-Para recuperar esa mística vos habías sugerido como técnico a Monzón. Llegó Borghi, ¿te gusta?
-Todavía no se vio nada de lo que puede dar. Lo único que noté es que lo que hace en los segundos tiempos lo tendría que probar de entrada.
-¿Ser ofensivo decís?
-Claro. No esperar ir perdiendo para ir a atacar. Le pasó con Estudiantes y Arsenal. Se la jugó estando 1-0 abajo… Si pensás los partidos ofensivamente desde el inicio, tenés más posibilidades de ganar, ¿no?
-Pero no podés poner de entrada a cinco delanteros y defender con dos.
-No, pero sí podés parar el equipo para atacar con seis o siete, como hacía Gallego. Con volantes por afuera, tal vez dos enganches. Sí, te exponés. Pero ganás más de lo que perdés.
-Se fue Denis y llegaron Ríos y Centurión.
-Sin el Tanque se pierde mucho. Ojalá Comparada pueda traer un 9 de iguales características. Ríos y Centurión… Son otros puestos. Independiente necesita delanteros. O un punta y un volante de creación, gente que arme, que cree fútbol… Pero… Te dejo. Te dejo que tengo que pagar, eh. Nos vemos, ¿sí?
Un Bocha auténtico.
