Es la tercera vez consecutiva que el Tanque amarga al Rojo sobre el final del partido. Uno con la camiseta de River y dos con la de Lanús. En todas las ocasiones el partido terminó 1-0.
Corría el Clausura 2011 y el Rojo recibía a un River que de ganar quedaba puntero y mantenía la ilusión de salir campeón y quedarse en Primera. Ninguna de las dos pudo ser. Lo que sí se dio fue obtener las tres unidades y escalar momentáneamente a la cima de la tabla.
Para eso Pavone luchó hasta el final una pelota que parecía no llevar peligro, pero tras chocar con Hilario Navarro se quedó con el balón y el arco a su merced, vacío. El 1-0 fue un dolor muy profundo para todos los hinchas que se acercaron al Libertadores de América.
El torneo pasado, Apertura 2011, ya con la casaca de Lanús volvió a ganarle el partido al Rojo. En una de las últimas también el Tanque resolvió el partido y le dio el triunfo a su equipo por 1-0 por la segunda fecha.
Unos meses después, más precisamente esta tarde, Pavone arrancó de suplente para recuperarlo tras la seguidilla de partidos (incluye Copa Libertadores) y al ingresar tuvo una y la mandó a guardar. Sí, al igual que en los dos partidos anteriores, el Tanque volvió a ejecutar a Hilario y definió con mucha clase para los tres puntos.
Es asombroso como se dan las cosas en el fútbol, pero las últimas tres veces que Pavone enfrentó al Rojo el partido se definió en una de las últimas jugadas y el Tanque fue el único que se anotó en el sector: “Goleadores”.
