Antes de comenzar el segundo tiempo, cinco bombas de estruendo que cayeron cerca de Olave provocaron que Laverni decidiera finalizar el encuentro. Peleas, corridas, un comunicado semanal, la policía, la barra y en medio de todo esto el socio aturdido y golpeado por esta realidad que condena. ¿El partido? Ganaba Belgrano 1-0.
Tendríamos que hablar de fútbol. Tendríamos que hablar que Independiente manejó bien la pelota hasta tres cuartos de cancha, aunque no tuvo profundidad. Tendríamos que hablar que en la primera a fondo de Belgrano, a los 42 minutos del primer tiempo, acabó en el arco de Hilario por agarrar mal parada la defensa. Tendríamos que hablar de las dos chances que Farías volvió a fallar. Tendríamos que hablar de Mancuello, Ferreyra, Zapata, Vidal y compañía. Pero no. Hay que escribir sobre ellos.
Todo fue raro. Antes de empezar síntomas de violencia y aires extraños alrededor del estadio. En el primer tiempo algunas detonaciones detrás de la tribuna local. Hilario Navarro yendo a atajar en el comienzo al arco de la Norte, lo que hacía que el arquero visitante defienda el arco en el complemento con la hinchada local en sus espaldas. Nunca visto en torneo local desde hace un largo rato.
Lo cierto es que con la derrota parcial Independiente saltó al campo de juego a disputar un segundo tiempo que nunca arrancó, porque Olave recibió cinco bombas de estruendo y provocó que Laverni suspendiera razonablemente el encuentro. ¿La Policía? Sin respuestas, sin accionar. Sólo cobra y cachea a los hinchas/socios y a los periodistas antes de ingresar.
Luego de la suspensión la gresca continuó. Gallego impotente con mucho dolor y los hinchas igual. Hubo corridas en la tribuna Norte. Muchos hinchas mostraron su descontento en el hall central contra la policía y a favor de Cantero. Sí, contra la Policía y los violentos. ¿Querrán decir que están del mismo lado?
Otro punto importante fueron los mensajes a la Jefa de Seguridad: “Arietto Miente” y “Arietto Gobernadora: Tribuna sin Fiesta” fueron las dos banderas que se desplegaron en la tribuna popular en contra de la Jefa de Seguridad. Es más, la primera fue colocada con los colores de Boca, club del que la funcionaria es hincha.
En definitiva una vergüenza total y un daño directo al club. Estamos peleando el descenso y parece que no se dan cuenta. Esto hunde aún más al equipo. Era una oportunidad única para salir del descenso. Pero nadie lo entiende. Los jugadores en la cancha atacando tímidamente y este grupo de hinchas que dicen llevar al club en el corazón, defenderlo con la vida y lo dañan con furia.
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