Desde InfiernoRojo te contamos los motivos por los cuales se canceló la pretemporada en suelo estadounidense.
La pretemporada que Independiente iba a realizar en Miami había generado una gran expectativa en el cuerpo técnico, en los futbolistas y en los hinchas. Sin embargo, tras el anuncio de su cancelación, desde InfiernoRojo te contamos todos los detalles de una planificación desacertada y plagada de incumplimientos.
Black and White era la empresa que se iba a encargar de costear la pretemporada del Rojo y de facilitar toda la logística para su realización. Esta oportunidad llegó a los dirigentes del club gracias a Carlos Tevez, que funcionó de mediador y se encargó que entre las partes haya un entendimiento. El Apache había querido hacer algo similar en su paso por Rosario Central, pero se fue antes de la institución y nunca llegó a planificar la pretemporada.
Los dirigentes confiaron en Tevez y dieron luz verde para que el plantel de Primera haga su preparación en suelo estadounidense. Además, la propuesta servía, dado que a Independiente no le salía dinero y le entraba plata por los derechos económicos de los amistosos. Por otro lado, la empresa organizadora solamente se quedaba con el dinero de los sponsors que consiguiera.
¿Cuándo comenzaron los problemas? El primer momento fue cuando se debían realizarse las Visas de 20 futbolistas que no contaban con ellas. La empresa había dicho que se iba a hacer cargo, pero finalmente eso no ocurrió y Néstor Grindetti, con un permiso especial de la embajada, terminó resolviendo esta cuestión.
Otro inconveniente que surgió, del cual pudo saber InfiernoRojo, es que Black and White le pidió a Independiente si podía pagar el chárter -en teoría, se encargaban ellos- y la suma a desembolsar era de 100 mil dólares. Con esta situación, todo comenzó a ser mirado de reojo.
Ya con la sensación de que no todo estaba encarrilado, un dirigente del club viajó a Miami para ver las locaciones del hospedaje y del campo de entrenamiento. Estaba todo ubicado entre Miami y Orlando y, aunque el lugar no era cómodo, cumplía con las condiciones mínimas para albergar al plantel. Aunque no terminaba de convencer, era una cuestión que se podía tolerar.
En los últimos días, la empresa quiso reprogramar el viaje para el 8 de enero, pero Independiente se negó. Black and White alegó que el problema era que el chárter era de la fuerza aérea y que se tenía que utilizar para otra cuestión.
El día de salida, que inicialmente estaba pautado para el 2 de enero, se terminó corriendo la madrugada del 3 de enero (2am). La intención era mandar al plantel, luego del entrenamiento del martes, a hospedarse en Holiday Inn de Ezeiza para estar cerca del aeropuerto. Sin embargo, esto no llegó a ocurrir porque el vuelo nunca se confirmó.
Para colmo, la empresa nunca le pagó al hotel donde se iba a quedar Independiente. Considerando todas estas inconsistencias, la dirigencia suspendió el viaje al que iban a ir más de 50 personas. Ahora, se trabaja a contrarreloj para resolver este desprolijo escenario.
De todas formas, a pesar de que Black and White tiene muchísima responsabilidad, la dirigencia cometió un acto de negligencia al no investigar a la empresa y confiar ciegamente en un ofrecimiento que llegó por parte de Tevez. Ya no hay tiempo que perder, pero el mea culpa será más que necesario.
