Finalmente “Gastón” llegó a México y es nuevo jugador del América de México. Se fue el 10 de Independiente, el capitán, se fue Daniel Montenegro. El mismo que conquistó a todos los hinchas con su fútbol en su primer campeonato, hace ya 9 años, convirtiendo 7 goles en 19 partidos. Un campeonato y se nos fue, pero prometió volver para sacarse la espina que le dejó el subcampeonato y poder dar la vuelta con el club que lo adoptó.
Y volvió, y dio la vuelta. Aportando 6 goles y horas de fútbol que volvieron a enamorar a los hinchas, regalándonos una sociedad que quedará en el recuerdo de todos los que nos gusta el buen fútbol junto a Federico Insúa, dirigidos por el mismísimo Tolo Gallego. Se nos volvió a ir, y lo empezamos a extrañar, esperando que algún día vuelva y se retire con la camiseta de Independiente.
Pero no todo es amor en esta relación entre Rolfi y la gente de Independiente, ya que en 2003, un grupo empresario le compró el pase y lo puso en River, donde convirtió 16 goles, dos de ellos a Independiente. Se quebró el vínculo, se dividió la opinión del hincha, para algunos se pasó del amor al odio, mientras que otros supieron entender que se trataba de su carrera profesional y prefirieron hacer silencio en el dolor de verlo con otra camiseta.
En 2006, llegó la noticia que nadie esperaba. Independiente compraba el 100% del pase de Rolfi en algo más de 3 millones de dólares. El 10 volvía para reconquistar a la gente que cambió de opinión tras su paso por River. Y vaya si lo logró. 10 goles en sus primeros 17 partidos marcó el enganche/delantero y no tardó en hacer retumbar el “Rolfi, Rolfi” de nuevo desde la popular y las plateas, en este caso, del estadio de Racing, testigo de la reconciliación en aquella tarde de domingo frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Era el comienzo de una nueva gran etapa en el Rojo, donde nos regaló 41 goles de todo tipo y color. Unos serán mas recordados que otros, algunos claves y otros para sumar. Y en esta etapa, terminó de enterrar el mito de que no aparecía en los clásicos siendo siempre figura contra Racing y coronando con una gol histórico frente a Boca. Este presente en Independiente lo llevó a vestir la camiseta de la selección nacional de Diego Maradona con la ilusión intacta de estar en Sudáfrica el año próximo para disputar el Mundial.
Hoy, se vuelve a ir, y era algo lógico. El proyecto que te prometieron no fue tal, bastante aguantaste Rolfi. Se quedó, la remó, la peleó y dejó todo. Se nos fue Gastón, se fue Rolfi, el que supo cómo usar la 10 de Independiente (Bochini dixit), el jugador de jerarquía que pedimos para reforzar el equipo, el que nos regaló algo de fútbol en esta etapa llena de frustraciones y fracasos… el hincha ya no podrá contar esperar algún “zapatazo” del Rolfi para ganar un partido, ni verá más esos arranques y gambetas… sin dudas, el Rojo y sus hinchas, los que le agradecen y lo valoran, y los que le siguen reprochando su paso por River, extrañaran su fútbol. Hasta la vuelta 10.
